Fuente: Imagen del Golfo
Ante las posturas de lesa tolerancia de evangélicos, testigos de Jehová y otras religiones que están en contra de diversos festejos culturales y patrióticos, a los que se suma la costumbre de recordar y conmemorar a los difuntos en el festejo de Todos los Santos, también llamado Día de Muertos, xalapeños encuestados dijeron que esto “no es cuestión de religión sino de cultura mexicana, la que deberían de respetar y, en lugar de estar preocupados por terminar con las tradiciones, mejor deberían de predicar con el ejemplo y dejar de criticar”.
La celebración del Día de Muertos, que se festeja el 1 y 2 de noviembre cada año desde la época prehispánica, es un proceso cultural que se ha institucionalizado desde años atrás, y tal vez está más arraigado con el cristianismo ya que esta una de las más antiguas religiones, sin embargo esta tradición al igual que otras costumbres son parte de la cultura de México y no solamente religiosa.
En sondeo, capitalinos dijeron que no están de acuerdo con la opinión de “los fanáticos de la religión que todo lo quieren ver diabólico y todo les parece ser malo, menos lo que ellos te tratan de manifestar en cada conversación que de una u otra manera trata de involucrar la cuestión religiosa, y piden respeto por sus creencias mientras aseguran que sólo la de ellos es la verdad única”, sin embargo, no toman en cuenta que no respetan la ideologías diferentes a las suyas y hasta tratan de impedir lo que no tendría por qué afectarles pues, simple y sencillamente, “si no lo practican, que no lo agredan, ya que nadie los agrede a ellos ni nadie se mortifica por la forma de practicar y fanatizarse en su religión”.
Asimismo y luego de las críticas e inconformidades que los evangélicos han manifestado en contra de los festejos en escuelas alusivos a Todos Santos, los xalapeños expresaron que os que profesan estas religiones se cierran de manera impertinente opinando que se deberían retirar muchas de las costumbres mexicanas de la enseñanza en las escuelas, sin tomar en cuenta que, de hacerlo así, se estarían vejando muchas tradiciones del país afectado de muchas formas a México y su cultura.
Raúl Vásquez Hernández, profesor de historia de primaria y secundaria desde hace 25 años, comentó “esto no sólo es una cultura antigua que tiene como antecesores a los aztecas, sino que también es patrimonio intangible de la humanidad” y, por lo tanto, esta tradición no es posible terminarla por cuestiones de religión, “si, al contrario, lo que se está tratando de hacer es que no se pierda y los niños continúen y mantengan la cultura que representa a México, ya que todas estas costumbres hacen al país único y son el patrimonio del país”, detalló.
Lamentó que la religión esté confundida con fanatismo y que sus afiliados no se den cuenta que, al pensar en cómo destruir lo que tiene como base y fundamento a nuestros antepasados -y que esto no es de ahora ni de hace algunas décadas, sólo remarcan lo que les molesta o no les convence o gusta, por lo que les recomendó preocuparse por ayudar a tanta gente que se encuentra en situación precaria y que difícilmente cuenta con los ingresos para llevar una flor a sus difuntos al panteón.
“Si tan preocupados están por resolver lo que está mal en el mundo, pues que comiencen por ayudar a sus hermanos y no tratar de afectar al prójimo y criticar su moral, creencias, costumbres, festejos y cultura”, concluyó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario