Páginas

miércoles, 30 de marzo de 2011

El Islam reconoce y acepta otras religiones

La existencia, reconocimiento y aceptación de las religiones monoteístas anteriores al Islam viene recogida en las bases de la creencia islámica.

Aunque lamentablemente la conciencia, la espiritualidad y el conocimiento islámico ha mermado considerablemente entre algunos musulmanes y, sobre todo, en los gobiernos de los países de mayoría musulmana, lo cierto es que, según el Corán y la sunnah, los musulmanes debemos seguir las normas establecidas por Dios en el Islam, sin tratar de imponerlas absolutamente a nadie. Respetando, aceptando y defendiendo las otras creencias y religiones.

Amparo Sánchez Rosell.

Es tanta la importancia que el Islam da a ese reconocimiento de las revelaciones anteriores que las reivindica en dos de las seis bases de la creencia islámica, asumiéndolas como propias:

1. La creencia en la existencia de Dios (Alá).
2. La creencia en la existencia de los ángeles.
3. La creencia en los Libros divinos revelados por Dios (todos, incluidos la Torá y el Evangelio).
4. La creencia en los Mensajeros (todos, incluidos Abraham, Moisés y Jesús).
5. La creencia en la Otra vida (es decir, todo cuanto tiene relación con la escatología).
6. La creencia en el decreto de Alá.

Como vemos, la tercera y cuarta base implican que todos los musulmanes debemos reconocer, aceptar y respetar las dos religiones monoteístas reveladas con anterioridad al Corán. Creer en sus Profetas y en sus Libros Sagrados como parte del Islam. Si reniegas de la Tora, reniegas del Islam. Si reniegas del Inyil (Evangelio), reniegas del Islam. Si reniegas de Moisés reniegas del Islam. Si reniegas de Jesús, reniegas del Islam.

En las fuentes del Islam encontramos textos coránicos y jadices (hadiz) que defienden el pluralismo religioso en el ámbito privado y público, haciendo especial hincapié en las religiones monoteístas a las que reconoce como revelaciones divinas provenientes de Alá (Dios).

El Corán se refiere de manera insistente a las distintas revelaciones así como a los diferentes libros sagrados. En la sura 3, la familia de ´Imrân (Joaquín en la tradición cristiana), aleya 3 podemos leer: “Él (Dios) te ha revelado (Muhammed) el Libro inherente a la infalible verdad que confirma lo esencial de las anteriores revelaciones. Él (Alá) había revelado ya la Taurah (Torá) y el Inyîl (Evangelio).”. Y en la aleya 48, hablando sobre Jesús, dice el Corán: “ÉL (Dios) le enseñará la escritura, la sabiduría, la Torá y el Evangelio”. Son varios mensajes que nos han llegado a través de los tiempos, de diferentes mensajeros, pero todos provienen del mismo Dios.

El Corán no es la única revelación de Alá, es la última pero anteriormente a ella hubo muchas otras. Tampoco Muhammed es el único profeta o enviado de Dios. Los musulmanes debemos aceptar las revelaciones anteriores y creen en los profetas que precedieron a Muhammed.

No sólo los judíos y los cristianos están contemplados y reconocidos en el Islam, que otorga derechos y obligaciones a los no-musulmanes residentes en sociedades islámicas, baste citar la regla general mencionada en los libros de jurisprudencia islámica: “Los no-musulmanes tienen los mismos derechos que los musulmanes. Los no-musulmanes tienen las mismas obligaciones que los musulmanes. Esta es la regla general que establece el marco legal para decretar leyes justas y equitativas que den, a los no-musulmanes residentes en un Estado Islámico, derecho a la libertad religiosa.

La pluralidad religiosa en el espacio público queda perfectamente reconocida y defendida en el capítulo 22, versículo 40: “Fueron injustamente expulsados de sus hogares sólo porque declararon: “¡Dios es nuestro Señor!”. Y si Alá no hubiera permitido que los justos mantuvieran a raya a los malvados, habrían sido demolidas ermitas, iglesias, sinagogas y mezquitas, donde se menciona mucho el nombre de Alá. Dios auxiliará, ciertamente, a quienes Le auxilien. Alá es, en verdad, fuerte, poderoso.”

Esta aleya del Corán hace referencia a ermitas, monasterios... dedicados a la adoración reflexiva y contemplativa, apartados del “mundo”. Igualmente se refiere a templos públicos de oración: iglesias, sinagogas y mezquitas, donde se congregaban los fieles de las diferentes creencias. Lo que conlleva el reconocimiento del derecho religioso y la pluralidad religiosa en el espacio público.

Al-Bujâri relata lo que decía Ŷabir Ibn ‘Abd Allah del Profeta cuando cierta vez se puso en pié al ver pasar delante de él un cortejo fúnebre de un judío, se levantó para presentar sus respetos. Cuando le recordaron que el hombre fallecido era un judío, Muhammad contestó, «¿Acaso no es un ser humano?». Además de que este hecho demuestra la realización de actos religiosos no-musulmanes en los espacios públicos del primer Estado Islámico, También da testimonio de que el Profeta mostró y practicó siempre el valor que el Islam da a la humanidad. Toda alma tiene en el Islam un lugar honorable y digno de respeto.

Así que insisto: Aunque lamentablemente la conciencia y el conocimiento ha mermado entre los musulmanes y los gobiernos de los países de mayoría musulmana, lo cierto es que según el Corán y la sunnah, los musulmanes debemos seguir las normas establecidas por Dios en el Islam, sin tratar de imponerlas absolutamente a nadie, respetando, aceptando, e incluso defendiendo las otras creencias y religiones.

El Corán es muy claro en la descalificación de la imposición de las creencias religiosas. En el capítulo 2, versículo 256, dice: “no puede haber coerción ni coacción en la religión”; y en la aleya 6 de la sura 109: “Para ti, tu religión; para mí, la mía”. Para reafirmar la claridad del Islam con respecto a la libertad de religión veamos lo que manifiesta Dios a través del Corán, azora 18, aleya 29: “La verdad procede de Dios; así pues, quien quiera creer que lo haga libremente, y quien quiera negarse a creer, que no crea”.

(vía blogs.periodistadigital.com)

Nota de ateorizar:  Eso no se los creen ni los musulmanes…  El Corán dice (Sura 9:29-30): “­¡Combatid conta quienes, habiendo recibido la Escritura, no creen en Alá ni en el último Día, ni prohíben lo que Alá y Su Enviado han prohibido, ni practican la religión verdadera, hasta que, humillados, paguen el tributo directamente! Los judíos dicen: «Uzayr es el hijo de Alá». Y los cristianos dicen: «El Ungido es el hijo de Alá». Eso es lo que dicen de palabra. Remedan lo que ya antes habían dicho los infieles. ¡Que Alá les maldiga! ¡Cómo pueden ser tan desviados!

No hay comentarios: