San Juan de los Lagos recibe al año más del doble de visitantes que Puerto Vallarta, gracias a la religión, pero la derrama económica de los peregrinos suma menos del 20 por ciento de la que obtiene el puerto, pues el tiempo de estancia es menor, por lo que quienes viven ahí deciden emigrar a Estados Unidos, pues no saben explotar ni convivir con los turistas y sólo el 30 por ciento de los productos que ofrecen, son originarios de la región, así lo informó Rogelio Martínez, Jefe del Departamento de Estudios Organizacionales de los Altos de la Universidad de Guadalajara.
“Lo que tenemos que aprovechar este turismo para limitar esa migración, generar fuentes de empleos en la región y se queden ahí la gente trabajando”.
Este problema también se refleja en la Basílica de Guadalupe, que tiene el primer lugar de visitas a nivel mundial, pero al estancia y derrame económica es mayor en el Vaticano.
Nayeli Díaz
(vía dk1250.com)
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