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lunes, 16 de mayo de 2011

Cannes se movió entre la religión y la monarquía

"Habemus papam" y "Unlawful killing" se exhibieron en el festival de cine
Cheryl Cole, de "Habemus Papam", fue al estreno fotos afp
Nanni Moretti presentó "Habemus Papam"
Stephanie Sigman le dio rostro a "Miss Bala"
 
AGENCIAS/EL UNIVERSAL
 
Cannes.- El Festival de Cannes aplaudió ayer la visión del Vaticano que trajo el director italiano Nanni Moretti con Habemus Papam, un drama con toques de comedia protagonizado por Michel Piccoli.

El actor francés encarna a un cardenal que es elegido Papa y que en el momento que tiene que salir a saludar al balcón de la Plaza de San Pedro, le entra un ataque de pánico. Esta fue también la idea de partida del director, coguionista y coprotagonista para esta historia en la que Moretti asegura que, tras haber visto muchas películas y telefilmes sobre la Santa Sede, quería mostrar su Vaticano, su Papa y sus cardenales. En resumen: "humanizar ese mundo", según explicó.

El director de Caro diario, que ya se llevó la Palma de Oro del certamen con La habitación del hijo, agregó que no quería hacer un cine de denuncia ni hacer esa película que ya se ha visto contando lo que ya se sabe.

Habemus Papam arranca con unas imágenes documentales del entierro de Juan Pablo II y con el inicio del cónclave donde es elegido el nuevo Sumo Pontífice de la Iglesia católica romana. Tras su ataque de pánico, un diligente y desesperado portavoz del Vaticano (Jerzy Stuhr) recurre a un psicoanalista prestigioso (Moretti) para intentar convencer al Papa de un cambio de actitud.

Otra de las cintas que se presentó fue la del director Gerardo Naranjo, la mexicana Miss Bala. La idea original surgió después de que el cineasta leyese en 2008 en la prensa el caso de Laura Zúñiga, una joven que había sido reina de la belleza en Sinaloa y que fue arrestada por sus vínculos con el narcotráfico.

Naranjo ambienta la historia en Tijuana y se centra en una muchacha modesta (Sigman) que sueña con convertirse en Miss Baja California. El azar trunca sus aspiraciones al interponerse en su camino un capo de la droga local.

La cinta no muestra ni una sola imagen de drogas y ni una sola alusión, dejando así al espectador que haga las conexiones. Lo que sí se ve en el metraje son tiroteos, aunque precisa que sólo aparecen los necesarios para la trama.

Fuera de concurso, el multimillonario Mohamed Al Fayed lanzó en Cannes toda la carga cinematográfica que le permiten sus dólares contra el "establishment" británico, y sobre todo contra la monarquía, por la muerte de la princesa Diana y de su hijo Dodi.

Los miembros de la realeza, especialmente Felipe de Edimburgo, esposo de la reina Isabel II, los jueces y los medios de comunicación están en el punto de mira del documental Unlawful killing. Sin embargo, aseguró que no ataca a la monarquía.

(vía cine.eluniversal.com)

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