Aguirre dijo ayer que no entendía que la delegada del Gobierno en Madrid, Dolores Carrión, autorice una manifestación "antipapa" coincidiendo con la visita de Benedicto XVI a la ciudad y confió en que finalmente "no lo haga".
Ante estas declaraciones, los organizadores de la protesta han enviado una nota de prensa en la que consideran que, con estas palabras, la presidenta madrileña "muestra su lado más antidemocrático y arcaico" y una cierta "incultura general".
Según el comunicado, las 140 plataformas que estarán presentes en la manifestación no quieren que "se gaste el dinero del erario público para ese evento religioso privado", ni que se trate "con honores de Estado" a Benedicto XVI.
También han afirmado en el texto que no aceptan que "las instituciones y los representantes públicos continúen mezclando el poder civil con religión", que desean eliminar "los enormes privilegios de los que goza la Iglesia católica" y que quieren, con sus protestas, "prevenir a los poderes públicos de posibles injerencias del Papa y otros clérigos en normas y leyes".
Los organizadores han pedido, por tanto, poderse manifestar con el objetivo de "mostrar públicamente" su opinión, "por mucho que no les guste a otros instalados en el pasado de una religión única, obligatoria y verdadera".
(vía abc.es)
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