Agudizad la vista y me decís que véis...
Un tipo austríaco que además es ateo ha ganado la batalla legal por la cual se le permite utilizar en su permiso de conducir una fotografía con un colador de pasta en la cabeza por “motivos religiosos”.
El tipo en cuestión se llama Niko Alm, después de leer que en Austria sólo te permiten llevar cosas en la cabeza para fotografías oficiales si es por motivos religiosos. Y claro, el avezado lector, como tu, pensará, ¿por qué cojones un colador de pasta, si encima es ateo?
Sencillo, Niko en realidad pertenece a una religión concreta, es “pastafari”, y claro, después de decir esto, las autoridades austríacas le mandaron con un doctor para que certificara que “psicológicamente estaba preparado para conducir”, y, por supuesto, sacó la certificación.
Pero bien, de nuevo el avezado lector se preguntará: ¿Qué cojones es ser pastafari?, también sencillo, Niko pertenece a la Iglesia del Espaguetti Volador, y sus miembros (con perdón) se autodenominan, con muy buen criterio, por otro lado, “pastafaris”.
Bien, la batalla legal ha durado tres años, pero, como decimos, al final, como podéis ver en la foto, se ha ganado, y, según declaraciones del propio Niko, “el siguiente paso es que las autoridades austriacas reconozcan el pastafarismo como una religión oficial.
Ay… para que luego digan que estamos a la vanguardia de Europa… aquí en España no tenemos ni pastafaris, ni jedis, ni nada de nada, otra razón más para emigrar con la que está cayendo.
(vía BBC)
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