Santiago de Compostela, 27 oct (EFE).- Las relaciones entre parejas de diferentes religiones, un asunto que permanece envuelto en tensión y violencia, es uno de los temas analizados esta semana por algunas de las películas que concurren al Festival internacional de cine euroárabe Amal.
Los filmes "La salida de El Cairo" y "Atracción árabe" analizan el filo de la pasión amorosa entre parejas y el rechazo de una parte de la sociedad a ese tipo de matrimonios, uno de los temas que proyecta la novena edición del Festival Amal, organizado por la Fundación Araguaney-Puente de Culturas.
"La salida del Cairo", del director egipcio Hessam Issawi, narra los avatares de un joven de familia musulmana y una chica de la minoría cristiana copta que exploran la posibilidad de huir del país en busca de una convivencia fuera de esos prejuicios y de un futuro mejor.
También "Atracción árabe", un documental austríaco de Andreas Hovarth, examina las relaciones todavía más difíciles entre una mujer feminista y atea que durante unas vacaciones se enamora de un joven yemení veinte años más joven y acaba convirtiéndose al Islam para casarse con él, por lo que pasa a ser su segunda esposa.
Issawi subrayó que las relaciones entre un hombre musulmán y una mujer cristiana son "más frecuentes" que al revés, ya que indicó que le parece difícil que pueda haber darse ese tipo de situaciones que rechazan los que interpretan de manera estricta el Islam, y señaló que ha habido enfrentamientos sangrientos en los últimos años entre ambas comunidades.
Precisó que si bien su película logró pasar el control de censura que todavía persiste en el país, cuando la proyectó recientemente en Egipto, tuvo "muchísimos problemas", ya que la percepción sobre ese asuntos es aún difícil.
Por su parte, Hovarth apuntó que la pareja protagonista de su documental permanece en temporalmente Salzburgo ya que su vivienda en Sana, la capital de Yemen, se encuentra precisamente en la zona en la que en los últimos meses se han registrados manifestaciones contra el régimen autoritario del presidente Ali Abdalá Saleh.
"La vivienda está vacía porque es peligroso estar allí", comentó el cineasta, y señaló que un primo del marido murió recientemente en los enfrentamientos en los que agentes del régimen dispararon contra la población.
El joven yemení, cuya primera esposa reside en Yemen, estuvo el verano pasado aprendiendo alemán en Austria, señaló Issawi, e indicó que la situación en el país ha contribuido a perjudicar las relaciones de la pareja, ya que él debe acudir de vez en cuando a atender a su otra mujer, que reside en Adén.
La grabación de la película fue anterior a esas revueltas y el cineasta afirmó estar "sorprendido" de la irrupción posterior de esas protestas.
También apuntó que la activista yemení pro derechos humanos Tawakul Karman, galardonada con el Premio Nobel de la Paz de 2011 junto con otras dos mujeres, tiene una "visión muy conservadora" y se preguntó "en qué medida puede ayudar a luchar por los derechos de las mujeres". EFE
(vía abc.es)
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