El precandidato republicano a la presidencia podría ver frustradas sus aspiraciones de llegar a la Casa Blanca por ser mormón.
Voz de América | Redacción
Foto: AP
Romney tendría que convencer a los republicanos evangélicos de que él comparte los mismos valores políticos.
El ex gobernador de Massachussets Mitt Romney le saca una ligera ventaja al empresario Herman Cain en la contienda por lograr la nominación presidencial republicana con vista a las elecciones del año próximo en EE.UU.
Aunque muchos consideran favorito al ex gobernador, en las últimas semanas se le ha visto un poco a la defensiva en cuanto a la religión que profesa, un tema que afloró en el último debate electoral del martes 18 de octubre en Las Vegas, Nevada.
Como miembro de la iglesia mormona, que generalmente sigue los preceptos cristianos, los fieles de esta denominación sin embargo se adhieren a la doctrina de su fundador y al Libro de los Mormones, que no tiene que ver con la Biblia cristiana.
La mezcla de la política con la religión en la campaña presidencial ha sido resultado de comentarios hechos por el pastor evangélico Robert Jeffress, quien apoya la candidatura presidencial del gobernador de Texas y rival de Romney, Rick Perry.
Jeffress, quien dice no simpatizar con Romney por ser un miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, opinó que tener a un mormón de candidato le daría credibilidad a lo que el considera un “culto” en lugar de una religión.
El asunto volvió a salir a la luz pública durante el último debate republicano en Las Vegas cuando a Perry se le hizo una pregunta sobre los comentarios del pastor.
El gobernador respondió que el pastor expresó una opinión que él no compartía, y que los estadounidenses en quien han perdido la fe es “en el actual residente de la Casa Blanca (el presidente Barack Obama).”
Romney destacó que la idea de escoger a una persona para un cargo público en base a sus creencias religiosas es problemática, y que incluso así lo destaca la Constitución del país.
Las encuestas de opinión muestran que la mayoría de los estadounidenses son tolerantes respecto a las diferentes religiones, a menos que alguna sea vista como extremista.
Aunque así lo confirmó un reciente sondeo de opinión hecho en Los Ángeles, California, Romney podría verse perjudicado debido a la renuencia de algunos votantes cristianos a darle su apoyo, según dijo Daniel Cox, del Instituto de Investigación de la Religión en Washington D.C.
“Los evangélicos son parte vital de la base electoral republicana, y constituyen aproximadamente uno de cada cuatro de todos los votantes, especialmente en estados como Iowa, Carolina del Sur y Florida”, indicó.
Aun así, el experto precisó que existe una manera de que Romney pueda vencer ese posible obstáculo. “Si logra convencer a los votantes, particularmente a los evangélicos en las primarias republicanas, de que él comparte los mismos valores políticos, hay una buena oportunidad de que el factor religión no sea tan importante”, dijo.
Si Romney lograra ganar la nominación republicana y luego consiguiera derrotar a Barack Obama en el 2012, se convertiría en el primer presidente mormón de EE.UU.
(vía voanews.com)
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