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martes, 27 de diciembre de 2011

Politeístas ateos

Javier Cuéllar

Recientemente poco más de la mitad de la Cámara de Diputados aprobó una serie de reformas a la práctica de la libertad religiosa que pudiéramos sintetizar de la siguiente manera: “Toda persona tiene derecho a la libertad de convicciones éticas, de conciencia y de religión y a tener o adoptar, en su caso, la de su agrado. Dicha libertad incluye el derecho a participar individual y colectivamente, tanto en público como en privado, en las ceremonias, devociones o actos de culto respectivo, siempre y cuando no constituyan un delito o falta penados por la ley.”

“Nadie podrá utilizar los actos públicos de expresión de esta libertad con fines políticos, de proselitismo o de propaganda política. Los actos religiosos de culto público se realizarán ordinariamente en los templos, y los que extraordinariamente se celebren fuera de éstos se sujetarán a la ley reglamentaria. La reforma reconoce la libertad de religión conforme a los tratados de derechos humanos vigentes en México, que comprende manifestar la religión en forma individual o colectiva, en público o en privado. Todo estado laico, debe considerar la libertad de religión, pues no hacerlo en los términos que se pactó en los tratados internacionales, revela la actitud de un estado anticlerical por definición, circunstancia que lo aleja de su laicidad.”

Lo cierto es que las diferentes legislaciones que al respecto se han emitido desde la época de Benito Juárez en muchos de sus puntos evidenciaban la existencia de un Estado anticlerical si no es que hasta antirreligioso, elevando a la altura de vergüenza pública el hecho de profesar una religión, adjudicándole a esta supuesta falta cívica penas durísimas que iban desde la confiscación de bienes hasta la muerte, lo cual resultó ser una postura antitética al concepto de libertad de profesar una fe religiosa.

Los motivos de Benito Juárez no subsisten desde hace mucho tiempo en México, el clero, especialmente el católico, no es más un poder opositor al Estado. Creo que ellos también aprendieron a coexistir en un esquema de separación entre la iglesia y el gobierno y eso fue positivo. Luego entonces las posiciones come curas o come pastores son incompatibles con el estado actual de las cosas. En tal situación sólo aberrantes hijos de Plutarco Elías Calles ven un peligro en la legalización de manifestaciones religiosas de carácter público comunes en todos los países de la tierra, con excepción hecha de los escasos regímenes marxistas que aún subsisten.

¿Qué tienen algunos perredistas y petistas contra Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo? ¿Qué agravio les hizo la Santísima Virgen María? ¿Por qué odian a los apóstoles? ¿En qué les afecta la Biblia? ¿Qué detestan de los diez mandamientos? No lo sé.

La única religión que está en contra de la religión es el marxismo al estar al dicho de Marx, ese apóstol o mesías del materialismo cuando dijo: “La religión es el opio del pueblo.” O que les parece esta otra cita de los marxistas, publicada en Proletari # 45,13 (26) mayo de 1909, Biblioteca de textos marxistas: “El marxismo es materialismo. En calidad de tal, es tan implacable enemigo de la religión como el materialismo de los enciclopedistas del siglo XVIII o el materialismo de Feuerbach. Esto es indudable.”
“Pero el materialismo dialéctico de Marx y Engels va más lejos que los enciclopedistas y que Feuerbach al aplicar la filosofía materialista a la historia y a las ciencias sociales.

ebemos luchar contra la religión. Esto es el abecé de todo materialismo y, por tanto, del marxismo. Pero el marxismo no es un materialismo que se detenga en el abecé. El marxismo va más allá. Afirma: hay que saber luchar contra la religión, y para ello es necesario explicar desde el punto de vista materialista los orígenes de la fe y de la religión entre las masas.”

“La lucha contra la religión no puede limitarse ni reducirse a la prédica ideológica abstracta; hay que vincular esta lucha a la actividad práctica concreta del movimiento de clases, que tiende a eliminar las raíces sociales de la religión. ¿Por qué persiste la religión entre los sectores atrasados del proletariado urbano, entre las vastas capas semiproletarias y entre la masa campesina? Por la ignorancia del pueblo, responderán el progresista burgués, el radical o el materialista burgués. En consecuencia, ¡abajo la religión y viva el ateísmo, la difusión de las concepciones ateístas es nuestra tarea principal.” ¿Linda cita no? Los desnuda de cuerpo entero como auténticos enemigos de la religión, de cualquier religión. ¡Claro, menos la de ellos Son totalmente dogmáticos pero absolutamente antireligiosos. Demoniacamente ateos. Han hecho del ateísmo su religión.

Ahora bien, el concepto de libertad religiosa implica el derecho de propagar la verdad proclamada por cada religión y no condenar esta profesión de fe a una vivencia exclusivamente personal que, lógicamente moriría con el individuo. En este sentido la autorización de actos públicos de contenido religioso representa la oportunidad de propagar la fe, que es igual para los creyentes comunistas cuya divina trinidad está integrada por Marx, Engels y Lenin y su Biblia es El Capital.

Total, este activismo religioso, contradictoriamente antirreligioso, se encuentra protegido también por el derecho de libertad de expresión además de la libertad de cultos. Porque resulta evidente que el Estado marxista estableció su religión con exclusión y persecución de todas las demás religiones, a su modo fue un estado clerical. Aunque sus dogmas de fe fueran otros.

Como quiera que sea, la reforma fue aprobada por el Congreso y aunque esto fue sin la participación de los diputados chihuahuenses y otros doscientos más, que prefirieron los jolgorios navideños al debate parlamentario, tal vez porque esa reforma era tan obvia que no ameritaba mayores sacrificios o porque todos los diputados faltistas pertenecen a otra religión que últimamente se ha puesto muy en boga: El importamadrismo; adoradores de Pito Pérez. De hecho es la religión que más acólitos tiene en México aunque sus feligreses sean politeístas.

Bueno, como ya podemos hablar públicamente de temas religiosos en México, aprovecho este artículo para exhortar a mis dos que tres lectores a realizar esta semana una buena lista de propósitos de superación personal y comunitaria para el próximo año 2012, no se confíen mucho en que a pesar de nuestras faltas seremos salvos por la infinita misericordia de Dios. Bueno a los que crean en Dios, a los que crean en Buda, en Marx o en Pito Pérez, pues cada quien; pero tenemos que hacer buenos propósitos.

¡Felices fiestas de fin de año!

(vía diario.com.mx)

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