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lunes, 7 de mayo de 2012

Aquejado por el cáncer, Chávez recurre a la religión

CHRISTOPHER TOOTHAKER | CARACAS AP 

Hugo Chávez

El presidente Hugo Chávez ha pasado años alabando los ideales de ateos famosos como Karl Marx y Fidel Castro, pero ahora, aquejado por el cáncer y ante un difícil desafío electoral, el líder venezolano ha recurrido a la religión como refugio y estandarte, usando actos públicos para exhibir un diminuto crucifijo y rogarle a Dios que le deje vivir más tiempo.      

A medida que sus actos en público se hacen menos frecuentes, en ellos Chávez ha estado rogando por una intervención divina, sujetando un crucifijo, a veces besándolo, y jurando que la enfermedad lo ha hecho “más cristiano”.     

En el caso más reciente, el 30 de abril, a Chávez se le quebró la voz de la emoción al despedirse de sus colaboradores y simpatizantes en Caracas antes de partir hacia Cuba para otro tratamiento.      

Estoy seguro que nuestro Cristo repetirá, continuará haciendo el milagro, expresó el mandatario al besar el crucifijo, arrancando aplausos de su séquito.      

Varios analistas opinan que si el gobernante sobrevive al cáncer podría ganar ventaja política en un país de fuerte influencia católica y que tendrá elecciones en octubre, en las que Chávez ha prometido participar.   

      
“Dado que no puede esconder la enfermedad, aunque sí puede esconder su característica y peligro, ha decidido tomar toda la ventaja que pueda y una ventaja es el tema simbólico y religioso”, dijo Luis Vicente León, un analista político y encuestador. “Se conecta con la religión, que es relevante para la gente y luego se presentará como el elegido, el curado y sanado por el Señor para seguir conduciendo el país”.    

  
Al mandatario le salieron las lágrimas el mes pasado durante una misa televisada con su familia en Venezuela, en la que se le vio orando a Jesucristo para que le dé vida.      

En otra ocasión en Cuba, Chávez sujetó el crucifijo, que según dijo es el mismo que lo ayudó en su momento más sombrío, cuando fue brevemente derrocado en abril del 2002.  “Tengo una gran fe en lo que estamos haciendo, en este trabajo intenso contra la enfermedad que me emboscó el año pasado y tengo fe, repito, en Dios”, dijo Chávez, con semblanza pálida y el rostro hinchado.    

“Es como un pacto con Dios, mi Señor”, dijo el gobernante.      

  
La religiosidad de Chávez contrasta con el secularismo estoico de su mentor ideológico, Fidel Castro, y de otros líderes que se han proclamado socialistas. 

Una enorme mayoría de venezolanos practica el catolicismo, y hay un crecimiento del protestantismo en algunas zonas del país. Muchos venezolanos también practican religiones locales, y dejan ofrendas en santuarios improvisados al costado de carreteras.   Combinar religión y política en realidad no es nada nuevo en Venezuela, aun cuando por lo general los grupos religiosos no se inmiscuyen en la política. El ex presidente Luis Herrera se proclamaba una persona espiritual y lanzó programas de ayuda a los pobres siendo líder del partido socialcristiano Copei.    

    
Otros líderes latinoamericanos también han mezclado la religión y la política. El presidente nicaragüense Daniel Ortega enfatizó sus creencias cristianas en su campaña por la reelección el año pasado, y sus mitines eran acompañados por procesiones religiosas, himnos y el eslogan “Cristiano, socialista y solidario”.          

La estrategia de Ortega, sin embargo, acarreó críticas de líderes católicos, que la consideraron nada más que una maniobra superficial para conseguir votos.          

Chávez se considera católico, pero sus creencias religiosas son algo eclécticas. En algunas ocasiones se ha declarado seguidor de deidades folclóricas tales como María Lionza, una diosa indígena que es venerada con santuarios, velas y rituales.    

A pesar de sus recientes expresiones religiosas, el presidente no ha tenido muy buenas relaciones con la jerarquía eclesiástica en su país. Ha acusado s los curas de simpatizar con los ricos en vez de los pobres, y en un intercambio particularmente áspero en el 2010, insinuó que Cristo hubiera azotado a algunos líderes católicos por mentir, luego que el cardenal Jorge Urosa advirtiera sobre la pérdida de los valores democráticos en Venezuela.    

Sin embargo, Chávez insiste en que fue siempre muy católico, desde que era monaguillo en una iglesia, y mucho antes de su enfermedad calificaba a Jesucristo de “el más grande socialista de la historia”.          

Algunos chavistas dicen que por primera vez están viendo la vulnerabilidad de un líder que lleva más de 13 años en el poder proyectando una imagen de fuerza y energía.   

“Por mucho tiempo olvidamos que Chávez es simplemente un hombre como los demás, un hombre hecho de carne y hueso”, expresó Florencia Mijares, una oficinista que rezaba por la salud del presidente en una iglesia de Caracas.        

Añadió que “para algunos venezolanos, Chávez pareciera como un salvador quien llegó para ayudar a los demás y ahora es él que requiere ayuda, y muchos de nosotros tememos que todo se perderá si él se muere”.          

Chávez se ha estado sometiendo a radioterapia en Cuba en estos días, la fase más reciente de una serie de tratamientos iniciados en junio del año pasado y que han incluido quimioterapia y dos cirugías para extirparle tumores de la región pélvica. Chávez no ha salido por televisión desde que salió del país, sino que se ha comunicado por Twitter. Pese a su larga ausencia, en las encuestas aparece con una sólida ventaja sobre el candidato opositor, Henrique Capriles.     

Algunos de sus partidarios dicen que esta reciente religiosidad es normal para una persona que se enfrenta a un desafío mortal.           
Cuando Chávez reveló que tenía un tumor a fines del año pasado, surgió un grupo llamado Consejo de Empleados Públicos Cristianos que organizó reuniones de oración, que fueron transmitidas en vivo por la televisión estatal y por radioemisoras cristianas.  

   
“El presidente pudo haber optado por distanciarse de Dios o dejar de creer en El debido a lo que estaba pasando”, dijo Linda Aguirre, la presidente del consejo. “Le doy gracias a Dios de que tomó la decisión más importante de su vida: aceptar al Señor”

        
Shamanes indígenas en plumas y collares también realizaron una ceremonia de curación para Chávez en una plaza de Caracas el mes pasado, con danzas y cánticos y rezando arrodillados.    

“El objetivo es inyectar de energía positiva al líder de la Revolución bolivariana. Pedimos por su sanación total y sabemos que los espíritus de nuestros ancestros ayudarán”, expresó en la ceremonia Jesús Antonio Juagivioy, cacique de una tribu del estado de Chávez, Barinas.

(vía eluniversal.com.co)

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