Cuando habló de sus vacaciones lo hizo en forma pausada para controlar sus emociones.
Esperanzas de un ateo. El presidente confesó ante el Consejo Regional que padece de un mal neoplásico que lo obliga a alejarse 45 días del cargo. No pierde las esperanzas de superar el momento e invocó a la protección de la Virgen de Chapi.
María Eugenia Salas - Arequipa
El presidente regional de Arequipa, Juan Manuel Guillén, durante varios años ha vendido la idea de ser un ateo confeso. No solo no ha creído en Dios, sino lo ha combatido apelando a la razón y las ideas. Sin embargo, ayer después de haber confesado el estado de su salud y pedir vacaciones para un tratamiento oncológico en Lima, puso todas sus esperanzas en la Virgen de Chapi para salir del trance.
Guillén había anunciado que iba a comunicar las razones del alejamiento ante el Consejo Regional. Eso desató una gran atención mediática.
Guillén llegó con hora y veinte de retraso, acompañado de Berly Gonzales y Mario Ludeña, sus más cercanos colaboradores en la administración regional. En la mitad de la sesión y con las cámaras alertas esperando el momento de su intervención, Guillén tomó la palabra. Reveló que tras el accidente de tránsito sufrido en febrero, fue sometido a una serie de exámenes médicos. Le detectaron una enfermedad neoplásica que requiere de 36 sesiones de radioterapia en una clínica de la capital de la República.
"DE VACACIONES"
La figura de la licencia quedó descartada. Guillén pedirá 45 días de vacaciones, desde el 25 de junio hasta el 14 de agosto, un derecho reconocido a los funcionarios regionales de su nivel. El presidente no perdió el humor a pesar del momento tenso. Bromeó diciendo que el tiempo podría acortarse y que de todas maneras estaría el 15 de agosto, fecha central del aniversario de Arequipa.
Por momentos hablaba en forma pausada, como intentando controlar sus emociones. Las bromas descomprimían el ambiente. Por ejemplo, ironizó con su estatura física. Aseguró que ante la adversidad no podía doblegarse y que solo le quedaba agrandarse ante la dificultad, tal como lo precisa reiteradamente en sus discursos. "Hoy me toca a mí", dijo cortante.
BAJO EL MANTO DE CHAPI
Una vez terminada la sesión de Consejo Regional, Guillén sí se dejó llevar por la emoción. Indicó que a cualquier persona le gustaría ser inmortal y que siempre se está en la búsqueda de parapetos (para protegerse), pero que una buena alternativa de protección podría ser la Virgen de Chapi. Reconoció que ante un momento de fragilidad, hasta un ateo puede sentirse reconfortado bajo el manto de la Patrona de Arequipa.
No es la primera vez que Guillén rompe su escepticismo y habla de Dios como una posibilidad. Se lo había confesado a una ex periodista de esta casa editora y luego lo reafirmó tras el accidente de tránsito que sufrió en febrero pasado. Ayer reconoció que ese lamentable hecho le permitió que le diagnostiquen el mal. "Bien podría ser un mensaje que sí existe un ser supremo", señaló.
En febrero Guillén confesó sentir la mordedura de la existencia de un ser divino.
"¿Por qué un ser así tendría que preocuparse por una minucia, en una persona o accidente? Es inconcebible. Me acercó un poco a un misterio y me maravilla todo este misterio. Pero sigo sin concebirlo y todavía que un ser así tenga una madre, la madre de Dios!!! ¿Se da cuenta?", dijo Guillén tras el accidente.
(vía larepublica.pe)
Nota de Ateorizar: No sabemos ni por donde comenzar a comentar sobre esta aberración de noticia. Espérenlo en los morones de la semana que viene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario