Michael Adebolajo, de 28 años, y Michael
Adebowale, de 22, son procesados en el tribunal penal londinense de Old Baily
por el asesinato de Rigby, de 25 años, ocurrido frente a un cuartel militar del
barrio de Woolwich (sur de Londres).
En una declaración escrita leída hoy en la corte,
Vikki Cave, que presenció la escena del crimen mientras conducía en el lugar de
la tragedia y trató de ayudar, dijo que temía que los dos estuvieran planeando
atacar también a la policía cuando llegara al lugar.
"Empezaron a gritar sobre religión, Afganistán,
y del daño que otros soldados habían hecho", declaró la testigo, en
referencia a la actividad de los militares británicos en ese país.
Cave afirmó que uno de los hombres
pronunció la frase "ojo por ojo, diente por diente", unas palabras
que fueron grabadas en un vídeo de un teléfono móvil y mostradas por las
televisiones de todo el mundo.
Rigby era miembro del segundo batallón del
Real regimiento de fusileros y había servido en Chipre, Alemania y Afganistán
antes de ser destinado al cuartel de Woolwich.
Su asesinato a sangre fría y a plena luz
del día, que conmocionó al Reino Unido, suscitó una oleada de delitos
antimusulmanes y agresivas manifestaciones de la extrema derecha.
(vía noticias.terra.com.co)
(vía noticias.terra.com.co)
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