La sharia o ley islámica entró hoy en vigor en el sultanato de Brunéi, en la isla de Borneo, con penas que contemplan la lapidación y la mutilación de extremidades, pese a las críticas de Naciones Unidasy grupos pro derechos humanos.

Bangkok -
La sharia o ley islámica entró hoy en vigor en el sultanato de Brunéi, en la
isla de Borneo, con penas que contemplan la lapidación y la mutilación de
extremidades, pese a las críticas de Naciones Unidas y grupos pro derechos
humanos.
El sultán de Brunéi, Hasanal Bolkiah, anunció "con una completa fe
y gratitud hacia Alá" la medida, que se introducirá por fases, en una
ceremonia celebrada anoche, según el diario "Brunei Times".
El monarca señaló que la sharia supone recuperar las leyes islámicas que
rigieron en el sultanato hace siglos y que era su "obligación
personal" introducir las leyes de dios.
El nuevo Código Penal, cuya elaboración ha tardado dos años, fue
anunciado el pasado octubre por el sultán, que dio un plazo de seis meses para
la declaración de la primera fase, la que dispone los castigos menos severos.
Está previsto que en octubre de este año comience la aplicación de la
segunda fase, que incorpora los castigos corporales, mientras que las
sentencias de ejecución comenzarán en octubre de 2015.
El nuevo Código Penal incluirá la lapidación por delitos homosexuales y
adulterio; la amputación de extremidades en caso de robo; la pena capital para
blasfemar,difamar el nombre del profeta Mahoma y
la apostasía; y la flagelación por aborto, entre otras.
A principios de abril, la oficina de Naciones Unidas para los derechos
humanos criticó las duras medidas y manifestó su "profunda condena"
sobre la revisión de las leyes.
"Instamos al Gobierno a retrasar la entrada en vigor y revisar el
Código Penal para garantizar el cumplimiento de las normas internacionales para
los derechos humanos", declaró Rupert Colville, portavoz del organismo,
durante una conferencia de prensa.
Amnistía Internacional (AI)
exigió la revocación del nuevo código penal que devuelve a Brunéi "a una
edad oscura" y además prevé restricciones en la libertad de pensamiento,
conciencia y religión, y de los derechos de las mujeres.
"El nuevo código penal de Brunéi legaliza castigos crueles e
inhumanos. Supone una burla a los compromisos internacionales del país con los
derechos humanos y debe ser revocada inmediatamente", dijo el subdirector
para Asia-Pacífico de AI, Rupert Abbott.
El nuevo texto, en principio, solo se aplicará a los ciudadanos que
profesen la fe musulmana, quienes representan el 70 por ciento de la población
del sultanato (unos 290.500 bruneanos).
(vía Agencia EFE)
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