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miércoles, 10 de diciembre de 2014

Obispo paraguayo pide frenar a "narcopolíticos" y a corruptos

Virgen de Caacupé

El obispo Claudio Giménez denunció hoy el problema de corrupción en Paraguay y sus lazos con el narcotráfico, durante la homilía de la principal fiesta católica del país a la que asistieron el presidente Horacio Cartes, el vicepresidente Juan Alfara, ministros y otras autoridades.

Miles de paraguayos se congregaron en el Santuario de la Virgen de Caacupé, 56 kilómetros al este de Asunción, para celebrar una de las festividades marianas más importantes de América Latina.

El acto, una romería que moviliza a gente de todo los rincones de Paraguay desde la víspera, tuvo su punto culminante con la misa oficiada por Giménez, obispo de Caacupé.

En su homilía, monseñor Claudio Giménez lamentó el nivel de corrupción existente en Paraguay y se refirió al reciente informe publicado por la organización Transparencia Internacional que asegura que el país es percibido como el segundo más corrupto de América Latina, detrás de Venezuela.

"Es así como abundan los asaltantes, motochorros (delincuentes que se movilizan en motocicleta)y los narcopolíticos y la tendencia a ser corruptos en todos los niveles se torna inatajable. Pasamos una vergüenza internacional", dijo Giménez.

"Que los jóvenes se sacudan y se liberen de tanta corrupción de la sociedad y opten por ideales grandes", afirmó.

Cartes y Afara salieron del recinto al terminar la ceremonia y evitaron las preguntas de la prensa.

Según Presidencia, el mandatario debió ir desde Caacupé al aeropuerto internacional de Luque, en el Gran Asunción para partir hacia Veracruz, México, para participar de la Cumbre Iberoamericana.

El santuario amaneció abarrotado de gente que fue llegando al lugar desde días atrás, tras la tradicional peregrinación a pie.

La Virgen de Caacupé es también conocida como la "Virgen de los Milagros", pues se cuenta que por el año 1600 se le apareció a un joven indígena perseguido por una tribu enemiga para indicarle donde esconderse.

"Ka'aguy kupépe", le dijo la virgen al asustado nativo, que significa "detrás de la yerba" en guaraní, idioma oficial en Paraguay junto al español, y le señaló una plantación de yerba mate donde pudo esconderse tras un gran tronco mientras sus enemigos pasaban de largo.

Esta historia provocó que el lugar empezara a ser conocido como el valle de Caacupé y se convirtiera en un polo de peregrinación de los creyentes católicos, fervor y costumbre que tomó fuerza con la construcción en 1770 de la actual basílica.

Los peregrinos acuden durante todo el año en busca de consuelo y de curas para el cuerpo y el espíritu pero es en los días que rodean al 8 de diciembre que la población se vuelca en Caacupé.

La Policía Nacional movilizó a unos 7.000 agentes para atender el tráfico y la masiva circulación de gente.

El Ministerio de Salud, por su parte, instaló varios puestos de atención médica en Caacupé y emitió recomendaciones ante las temperaturas de hasta 37 grados centígrados.

Al respecto, el organismo sanitario informó en un comunicado que atendieron a 14.000 personas.

(vía RD/Agencias)

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