AFP / Ciudad del Vaticano
El sorprendente comentario del papa Francisco al reconocer que quien insulte a su madre se merece "un puñetazo” desató una ola de controversias entre católicos y ateos y abrió un debate en Italia sobre una posible justificación del ataque al semanario satírico francés Charlie Hebdo.
"Matar en nombre de Dios es una aberración. Pero tampoco se puede provocar ni insultar la fe de los demás. Y si alguien dice una mala palabra en contra de mi mamá, puede esperarse un puñetazo”, aseguró Francisco.
Las palabras del Pontífice pronunciadas tras haber condenado, por segunda vez con firmeza, los atentados de la semana pasada en Francia contra la revista satírica que costaron la vida a 12 personas, entre ellas el director de la publicación, generaron todo tipo reacciones.
"Ha sido una salida poco católica, pero muy simpática” comentó el filósofo italiano Massimo Cacciari al analizar las declaraciones del Papa ante los periodistas que lo acompañaban el jueves en el vuelo entre Sri Lanka y Filipinas.
La idea del puñetazo, que generó risas entre los presentes, fue pronunciada como ejemplo concreto y con "tono coloquial” para explicar la complejidad del problema, aclaró después el Vaticano. Sin embargo, lo que al principio los periodistas entendieron como parte de su forma de ser particularmente espontánea, ha generado este viernes en Italia debates, polémicas y hasta editoriales en los diarios.
"El Papa manifestó la imposibilidad en este siglo de poner la otra mejilla y de respetar el deseo evangélico que pide amar al propio enemigo”, comentó el ateo Massimo Cacciari, exalcalde de Venecia y ecléctico autor de numerosos ensayos de política, filosofía y derechos.
"El Papa buscó el efecto humano, tal vez fue demasiado humano”, recalcó en declaraciones a la página católica Vatican Insider.
"Yo no puedo burlarme de la religión. Y este es el límite. Puse este ejemplo del límite para decir que en la libertad de expresión hay límites como en el ejemplo de mi mamá”, dijo luego el mismo Pontífice argentino a los periodistas.
Para el director del diario católico italiano Avvenire, Marco Tarquinio, el mensaje del Pontífice con ese ejemplo "es simplemente genial, ya que logró al emplear la figura de la madre, sagrada tanto desde el punto de vista religioso como humano, llegar a creyentes y no creyentes”, aseguró en una entrevista al diario Il Fatto Quotidiano. La publicación, que dedica varias caricaturas al tema con un Papa con guantes de boxeo dispuesto a pelear en defensa de la madre, entrevistó también al obispo italiano Domenico Mogavero, quien evitó comentar el llamado efecto puñetazo.
"Francisco habla con su propio lenguaje”, reconoció y prefirió resaltar el principio que propone el Papa de "dar un límite” a la libertad de expresión. Cuando el papa Francisco habló de un puñetazo como respuesta a una ofensa grave "obviamente no estaba incitando a la violencia”, reiteró de nuevo este viernes desde Filipinas Federico Lombardi, portavoz del Vaticano.
"Simplemente quiso recordar que existen dos libertades, que van juntas: la libertad de expresión y la libertad religiosa, que implica respetar la religión del otro. Con el ejemplo quiso explicar que se tocan sentimientos profundos”, declaró el vocero.
La "mano de Dios” -como recuerdan con tono divertido algunos diarios al recordar también el controvertido gol del compatriota del papa, Diego Maradona, durante el Mundial de Fútbol de 1986- es en realidad un llamamiento al respeto, según Bruno Forte, uno de los teólogos más cercanos a Francisco.
"Usó una imagen muy humana para solicitar a todos respeto. No era seguramente un llamamiento a la violencia”, afirmó.
Una imagen que el sociólogo Domenico Masi no interpretó así. "Después del puño llega el kalashnikov. Lo que sirve es introducir la idea de que la respuesta debe ser proporcionada a la ofensa. Si se insulta a la Virgen o a Alá se responde con una denuncia y no con el revólver ni a puños”, afirmó.
El atentado contra Charlie Hebdo fue motivado por la publicación que hizo el semanario con caricaturas de Mahoma, cuando el islam prohíbe las imágenes del profeta.
Protestas dejan al menos 4 muertos
Miles de personas se manifestaron en el mundo musulmán tras la tradicional oración del viernes contra la publicación de una caricatura del profeta Mahoma en el semanario satírico francés Charlie Hebdo, protestas que dejaron al menos cuatro muertos en Níger.
En este país africano, las protestas se saldaron con la muerte de cuatro personas y 45 heridos, así como con el incendio del centro cultural francés de Zinder, segunda ciudad del país, y el saqueo de tres iglesias. Miles de fieles salieron a la calle en las grandes ciudades de Pakistán, donde el parlamento condenó por unanimidad la publicación de "caricaturas blasfemas”.
En Karachi, las protestas degeneraron en una confrontación con la policía cuando los manifestantes intentaron aproximarse al consulado francés y un fotógrafo paquistaní de la AFP resultó herido de gravedad. Varios miles de personas tomaron también las calles de la capital de Mauritania, Nuakchott, donde quemaron una bandera francesa.
(Via paginasiete.bo)
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