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viernes, 17 de diciembre de 2010

Irlanda revela que el Vaticano intentó impedir que despidieran a un religioso pedófilo

Se trata del caso de Tony Walsh (56), quien abusó de centenares de menores de edad mientras ejerció como cura de Dublín, entre 1978 y 1996.


Viernes 17 de Diciembre de 2010


DUBLÍN.- El Departamento de Justicia irlandés reveló este viernes un nuevo capítulo de la investigación ordenada por el gobierno sobre encubrimientos de la arquidiócesis de Dublín respecto a abusos sexuales cometidos por sacerdotes a menores de edad.

La nueva información asegura que el Vaticano intentó impedir que los jerarcas de la Iglesia Católica irlandesa despojaran de sus hábitos al cura pedófilo Tony Walsh (56), quien sólo fue expulsado cuando se supo que violó a un niño en un baño público.

Finalmente, fue condenado el 6 de diciembre por haber vejado a tres menores de edad durante tres años, tres décadas atrás. Recibió una pena de 12 años de prisión.

Sin embargo, los investigadores -un juez y abogados independientes del gobierno irlandés- concluyeron que Walsh violó a centenares de niños y niñas mientras ejercía como cura en Dublín de 1978 a 1996.

Posterior a ello, el pedófilo fue descrito como "probablemente el abusador de menores más notorio" entre los 46 casos investigados que abarcan el período 1975-2004.

Modus operandi

Tony Walsh solía actuar disfrazado de Elvis Presley en una producción ambulante católica de cantos y danzas populares entre los niños.

El informe dice que esto facilitó su acceso a las víctimas, como también su interés por acompañar en visitas a monaguillos al seminario de Dublín, Clonliffe College.

Conocida la información, el arzobispo de la ciudad, Diarmuid Martin, dijo que aceptaba plenamente las conclusiones de abuso de menores por parte de religiosos y que fueron ocultadas por jerarcas católicos.

Martin calificó a Tony Walsh como un individuo "extremadamente tortuoso" que nunca debió haber sido ordenado sacerdote y agregó que el informe puso de manifiesto cómo la Iglesia irlandesa se había hecho demasiado poderosa y arrogante en el siglo XX.

Este capítulo forma parte de la indagatoria que desde el año pasado llevan a cabo las autoridades irlandesas, que revelaron encubrimientos de la arquidiócesis de Dublín a veintenas de sacerdotes y que impidió que fueran investigados a lo largo de varias décadas.

(vía emol.com)

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