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jueves, 24 de marzo de 2011

El poder de la Inquisición

Triunfo de la católica religión. El auto de fe de Cuenca de 1654, de Miguel Jiménez MonteserínDiputación de Cuenca; Colección Atalaya; 2010; 612 pags.

ALFONSO GONZález-CALERO

El profesor Jiménez Monteserín, archivero municipal de Cuenca y profesor en la UCLM en dicha ciudad, es una verdadera autoridad en todo lo relativo a la Inquisición española. Hace ahora 30 años la extinta Editora Nacional le publicó un consistente tomo introductorio sobre ella que ha sido muy eficaz para combatir muchos de los prejuicios que el fenómeno había generado entre los españoles.

Posteriormente ha editado numerosos procesos derivados de la actividad inquisitorial y ha participado en infinidad de congresos con ponencias sobre el sentido del auto de fe y otros temas conexos. Por eso no son exageradas las valoraciones del prologuista del libro, el doctor Teófanes Egido, de la Universidad de Salamanca, cuando lo califica como un «humanista que no deja alusión o rincón sin aclarar».

Este amplio libro que ahora comentamos aborda en profundidad el sentido y el significado de los autos de fe, manifestaciones externas del poder de la Inquisición y dirigidas al pueblo sobre el que se pretendía imponer un férreo control ideológico y religioso. Los autos de fe, además de su estricto sentido penal, y de su dimensión litúrgica, eran representaciones públicas y, como tales, elementos de propaganda en una época sin otros medios de comunicación que los espectáculos en la plaza pública.

El auto de fe era, o pretendía ser en la España del XVII, por tanto, una manifestación pública en la que quedara en evidencia «el triunfo de la católica religion», frente a las amenazas de los judeo-conversos (en buena medida portugueses, aunque no sólo) del mismo modo que en el siglo anterior lo había sido frente al peligro luterano.

El libro incluye las dos versiones (una en prosa, la otra en verso) de un auto de fe celebrado en Cuenca en 1654 contra 57 personas sospechosas de ser judaizantes. Con todo el mayor interés del mismo, además de la transcripción los dos procesos de la época, es la amplísima introducción de Jiménez Monteserín que puede leerse también como una crónica en clave social, política y religiosa de la Cuenca barroca (de mediados del XVII), así como de los soterrados enfrentamientos entre los diversos miembros de los estamentos dominantes.

(vía abc.es)

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