John-Henry Westen
LONDRES, 11 de marzo de 2011 (Notifam) – La sentencia dictada la semana pasada por la Corte Suprema en Londres, prohibiendo a las parejas cristianas pro-familia que críen hijos ajenos -que inclusive se describen a sí mismos como “gays”-, preocupó a los ateos. Los jueces sentenciaron que era apropiado prohibir a una pareja cristiana que críen hijos ajenos, pues esas parejas se rehusaron a presentar el sexo homosexual como positivo.
David Starkey, un reconocido historiador y personalidad en los medios de comunicación del Reino Unido, estuvo discutiendo ayer la sentencia en el canal de televisión de la BBC. Starkey dijo: “Soy gay y soy ateo, pero tengo profundas dudas sobre este caso. Me parece que lo que estamos haciendo es producir una nueva moral tiránica que en sus detalles es tan opresiva como la antigua”.
Starkey describió lo que cree fue hostigamiento de la policía lo que él experimentó mientras crecía como homosexual. Pero dijo “estoy muy, muy preocupado porque se está presentando una nueva especie de moral liberal, que como dije, es tan intolerante, tan opresiva y tan invasiva en la vida familiar”.
Starkey también planteó el caso de la pareja británica que era dueña de un pequeño hotel y que fue multada pues no quiso dar hospedaje a una pareja homosexual. Starkey dijo que se opuso a la multa, y sugirió algo más: “la forma de tratar el caso no es prohibiendo ni multando. Simplemente se trata de poner lo que me parece que es un aviso muy apropiado en un pequeño hotel administrado privadamente que dice que somos cristianos y que eso es lo que creemos”.
Agregó que “de otro modo, como dije, estamos produciendo una nueva tiranía”.
Starkey hizo saber que su propia madre era cristiana y firmemente opuesta a la homosexualidad, y Starkey dijo que fue ella quien lo hizo ser lo que él es.
Starkey concluyó sus comentarios declarando enfáticamente: “Tener una… moral impuesta es una muy mala idea”.
(vía notifam.net)
No hay comentarios:
Publicar un comentario