TOBIAS Medina Cledón
El filósofo francés Comte-Sponville ha presentado en un volumen sus cien mejores artículos. Con este motivo ha concedido una entrevista a ABC en la que, confesándose ateo, hace unas manifestaciones sorprendentes. Dice que su ateísmo no es dogmático, porque el ateísmo es una creencia más y no un saber. Asume valores de las tres grandes religiones, sobre todo los de la judeo-cristiana. Su libro de cabecera, dice, es el Eclesiastés cuyo autor, en medio de su concepción crítica de personas y acontecimientos, concibe la vida como un gran don de Dios.
Por lo que se ve, nuestro filósofo podría decir bien alto: "Soy ateo por la gracia de Dios". Por cierto que, hablando de franceses, otro de ellos, el periodista enviado especial del Diario "Le Figaro" al Foro de los Gentiles, celebrado en París hace unas semanas, se extrañaba de estas palabras de Benedicto XVI en su mensaje a los organizadores del mismo: Si se trata de construir un mundo de libertad, igualdad y fraternidad, creyentes y no creyentes tienen que sentirse libres de serlo, iguales en sus derechos de vivir su vida personal y comunitaria, y tienen que ser hermanos entre sí .
El periodista titula su crónica: "Benoit XVI: Ouí à la liberté, à lIégalité, à la fraternité", como si el Papa se convirtiese ahora a los postulados de la Revolución francesa. ¿Olvida que hace veintiuno siglos Jesús de Nazaret dijo que la verdad os hará libres y todos sois hermanos, hijos del mismo Padre celestial? ¿Desconoce que Saulo de Tarso aclaró que ya no hay distinción entre judío y griego, esclavo y libre, varón y mujer, porque todos sois uno e iguales en Cristo? Antes de hablar o escribir, conviene repasar un poco las doctrinas y la historia.
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