Nada me amedrenta. Mi mayor defensa es mi verdad y mi entrega. En eso nadie me gana a pesar de los golpes bajos... por lo mismo, soy el mejor candidato (gubernatura de Guanajuato), voy a tratar de triunfar, pero si hacen cosas anormales, sucias, las denunciaré.
Foto: Octavio Hoyos
José Ángel Córdova Villalobos (León, Gunajuato, 1953) reconoce que cuando llegó a la Secretaría de Salud debió actuar contra sus valores religiosos y apegarse a la ley para imponer el bien común y el de las minorías, aun cuando esto significó críticas duras del Partido Acción Nacional.
A días de haber festejado su 58 cumpleaños, el titular de Salud, hijo de José Ángel Córdova Guerrero y doña María del Refugio Villalobos, integrantes del Movimiento Popular Cristiano, asegura que es el mejor candidato para gobernar Guanajuato.
A su paso por Salud ha tenido que lidiar con los grupos de izquierda. Lo acusan de homofóbico y de impulsar sus creencias religiosas en las políticas públicas y, actualmente, se enfrenta con la ultraderecha que lo tacha de promover el libertinaje. Pero, subraya, le mereció el respeto internacional el manejo de la pandemia A/H1N1 y evitar brotes epidémicos por inundaciones.
Temas difíciles la distribución de condones, la interrupción del embarazo bajo ciertas circunstancias, los derechos de igualdad de los homosexuales.
Sí, por supuesto, todos estos temas controversiales son difíciles y no se acaban de discutir, o sea, es muy difícil llegar a un consenso global porque cada persona ejerce su derecho de individualidad. Sin embargo, en una sociedad hay normas y leyes aprobadas que deben de ser respetadas. Y si un funcionario no respeta las leyes, pues estamos perdidos.
“Yo jamás he renunciado a mis principios, por supuesto, y no lo haré. Cuando en alguna cosa puedo no estar de acuerdo lo digo, pero si hay una ley que me obliga la tengo que acatar. Hay ciertos derechos, entre comillas, que desde mi punto de vista podrían no estar bien, pero si es un derecho de la persona tengo que respetarlo. No hay que cargarse ni para un lado ni para el otro. Tenemos que gobernar para todos.”
Al principio de su administración lo tildaban de homofóbico y después la ultraderecha de libertino.
Al principio me generaron una imagen injusta por hablar del condón, y fue muy pesado para mí. Simplemente demostré que no soy así, que soy un científico con grado profesional, pero eso no quita que yo tenga mis principios. Y fue difícil, porque muchas decisiones se tomaron aunque no estuvieran de acuerdo los del PAN.
¿Con cuál ala panista se identifica?
Bueno, yo no soy ultra conservador, por supuesto, soy una gente moderada y sobre todo porque los temas del conservadurismo están ligados, muchas veces, a cuestiones dogmáticas, yo soy más pragmático. Los médicos tenemos que ser más pragmáticos porque si alguien se te está muriendo debes de hacer algo para salvarle la vida.
“No obstante, en la práctica profesional siempre exigí y obtuve un respeto a mis principios personales. Nunca me obligaron a hacer una intervención en la que yo no estuvieras de acuerdo.”
¿Como un aborto?
Exacto, además en aquellos tiempos no estaba y sigue sin estar permitido bajo ciertas circunstancias, en realidad no había mucho conflicto moral, siempre luchábamos a favor de la vida. Lo que te enseña ser médico es a trabajar a favor de la vida, en cualquier manifestación, hasta en enfermedades terminales, incluso, morir con dignidad. Crecí en una familia católica, lo digo con mucho orgullo.
¿El ultraconservadurismo no se opone a su candidatura a Guanajuato?
No sé. Tengo buena relación con Manuel Oliva (gobernador) y he tratado de ser leal, pero también he sido una gente que nunca me he dejado, que expreso las cosas como creo que son y, a veces, decir la verdad puede molestar algunas gentes. Yo no voy a cambiar, así soy, no me puedo andar por las ramas o mentir para lograr un objetivo. Yo con acciones y hechos demuestro mi capacidad para servir. Nada me amedrenta. Mi mayor defensa es mi verdad y mi entrega. Y en eso nadie me gana a pesar de los golpes bajos. Yo puedo trabajar casi desmayándome y le sigo. Dios ha sido muy generoso conmigo. Tengo cuatro hijas, tres profesionistas, la cuarta en proceso; dos casadas y tengo tres nietos. Trato de enseñar con el ejemplo, aunque ya no me quede mucho trecho.
“Y por lo mismo, soy el mejor candidato, voy a tratar de ganar, pero si hacen cosas anormales, sucias, las denunciaré. Yo espero que no. Cuando entré al PAN entré con la convicción de que era un partido con principios y respeto, pero bueno el ser humano tiene sus debilidades, y yo espero que no vayamos a salir divididos. Y tampoco me voy a aferrar a que soy o soy yo el candidato. No soy así.”
¿Qué peso tiene el Yunque en este tipo de elecciones?
Pues hay muchos movimientos y muchos intereses. Algunos pesan más que otros en algunos sitios. En general creo que los partidos tienden al equilibrio, hacia el centro, y hay que conocer las fuerzas internas que se tienen, que no sólo se dan en el PAN.
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Córdova Villalobos platica de su infancia de su familia, tuvo siete hermanos, cinco mujeres y dos varones, tenían una fábrica de zapatos, modesta, en ocasiones pasaban dificultades económicas. “Nunca hubo lujos. Tuvimos casa propia hasta el 71, cuando mis padres tenían 23 años de casados”, y la educación estuvo sustentada en los valores tradicionales, en el Movimiento Popular Cristiano
“Yo tenía, como te digo, una educación religiosa que he llevado durante toda la vida. Crecí en una familia cristiana católica y tenía y sigo teniendo mis principios. Claro, conforme vas avanzando en tu formación y, sobre todo, enfrentando dilemas éticos, pues analizas las cosas, las consultas con gente que tiene experiencia de todo tipo, vas creando tus conceptos, en realidad nunca tuve grandes conflictos morales conmigo mismo.”
(vía impreso.milenio.com)
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