China está trabajando para prohibir la superstición, de acuerdo con Reuters. En un extraño foro público el jefe de la Administración Estatal China de Asuntos Religiosos, Wang Zuoan, anunción la posición oficial del gobierno sobre religión: que más o menos es un asco.
Zuoan dijo en el periódico estatal, el Study Times:
Para un partido gobernante que sigue el Marxismo, necesitamos ayudar a la gente a establecer una correcta visión del mundo y a tratar científicamente con el nacimiento, el envejecimiento, la enfermedad y la muerte, así como con la fortuna y la mala fortuna, mediante la popularización del conocimiento científico.
Zuoan atribuye el creciente fervor religioso en China al boom económico, el cual ha hecho que la gente busque algo tranquilizador en sus ahora complejas vidas.
La población religiosa en china es de al menos 100 millones de personas, en su mayoría cristianos, musulmantes, budistas o taoístas. Técnicamente, todos están protegidos por la constitución, pero organizaciones de derechos humanos señalan que el país controla la religión con puño de hierro, dice Reuters.
A principios de este mes, un abogado chino dijo que fue golpeado por 10 agentes de la policía después de que le dijeran que no podía defender a los practicantes del Falun Gong, una práctica espiritual que los funcionarios consideran un "culto maligno", informó Reuters.
Afortunadamente, Zuoan reconoció que no puede volver atea a toda China en una sola noche. "La religión ha estado entre nosotros durante muchísimo tiempo, y si nos apresuramos al intentar obtener resultados y queremos "liberar" inmediatamente a la gente de la influencia de la religión, provocaremos el efecto contrario y empujaremos a la gente en la dirección opuesta", dijo.
(vía translatedweb.com)
Zuoan dijo en el periódico estatal, el Study Times:
Para un partido gobernante que sigue el Marxismo, necesitamos ayudar a la gente a establecer una correcta visión del mundo y a tratar científicamente con el nacimiento, el envejecimiento, la enfermedad y la muerte, así como con la fortuna y la mala fortuna, mediante la popularización del conocimiento científico.
Zuoan atribuye el creciente fervor religioso en China al boom económico, el cual ha hecho que la gente busque algo tranquilizador en sus ahora complejas vidas.
La población religiosa en china es de al menos 100 millones de personas, en su mayoría cristianos, musulmantes, budistas o taoístas. Técnicamente, todos están protegidos por la constitución, pero organizaciones de derechos humanos señalan que el país controla la religión con puño de hierro, dice Reuters.
A principios de este mes, un abogado chino dijo que fue golpeado por 10 agentes de la policía después de que le dijeran que no podía defender a los practicantes del Falun Gong, una práctica espiritual que los funcionarios consideran un "culto maligno", informó Reuters.
Afortunadamente, Zuoan reconoció que no puede volver atea a toda China en una sola noche. "La religión ha estado entre nosotros durante muchísimo tiempo, y si nos apresuramos al intentar obtener resultados y queremos "liberar" inmediatamente a la gente de la influencia de la religión, provocaremos el efecto contrario y empujaremos a la gente en la dirección opuesta", dijo.
(vía translatedweb.com)
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