Agencia Reforma / Provincia Monterrey, NL.- Sin referirse a la Alcaldesa Margarita Arellanes, quien “entregó” las llaves de Monterrey a Jesucristo el sábado pasado, el Gobernador Rodrigo Medina señaló que la religiosidad de los funcionarios debe reservarse al ámbito privado.
Con un frase bíblica, el Mandatario estatal expresó que las cuestiones religiosas y las oficiales no deben mezclarse.
“Los dichos son muy sabios, y hasta ahí lo voy a dejar, ‘al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios’, uno es Gobernador o Alcalde o la posición legal que ostenta en ese momento (hacer declaraciones religiosas) todo el tiempo y dura y tiene un término constitucional, en este caso, por parte de lo que es el Gobierno del Estado y de las Presidencias Municipales”, dijo el Gobernador.
Añadió que los funcionarios deben cuidar dónde y cuándo hace expresiones religiosas.
“Depende (expresarse sobre religión) si es un acto público, si hay declaraciones públicas ante los medios de comunicación, somos personas al final del día, no es como que dejas de ser Gobernador y otro sí lo eres, no es algo que se quita o se pone.
“Son temas personales, de conviccireligiosa, desconozco si haya motivos de carácter político involucrado, debemos llevar a cabo nuestras nuestras actividades, cumplir la ley y hacer que se cumpla la ley, por eso digo que a ‘Dios lo que es Dios y al César lo que es del César’”, expresó.
(vía provincia.com.mx)
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