Rouco Varela, la última 'víctima' de Femen: "Toño, sal de mi coño"
Al grito de "El aborto es sagrado", cinco activistas de Femen recibieron al arzobispo Antonio María Rouco Varela en la entrada de una iglesia de Madrid. Aseguran que el cardenal estaba tan atónito que llegó a perder sus gafas en ese tumulto. Las activistas advierten: no van a parar hasta que se retire la ley del aborto.
Con el puño en alto y el torso desnudo, cinco activistas de Femen abordan al arzobispo de Madrid cuando se dispone a entrar en una iglesia. Le lanzan bragas manchadas de rojo en defensa del aborto. Lara Alcázar cuenta cómo fue su reacción: "Se quedó un poco atónico. No lo esperaba porque se trataba de una iglesia de barrio y no tenían previsto que pudiera suceder algo así".
Rápidamente los párrocos salen a proteger a Rouco Varela. Entre tanto ajetrero, el arzobispo pierde sus gafas, las recoje del suelo y sigue su camino hacia el templo. Los otros sacerdotes se encargan de quitarle a las Femen de encima. "La gente que estaba con él hizo un círculo y no se podía mover. Nosotras pudimos aprovechar para lanzar nuestra consigna", relata Alcázar.
Cuando parece que vuelve la calma, una feligresa se enzarza con una de las activistas. Las otras cuatro acuden a su rescate para dejarle claro el motivo de su protesta: "Toño, sal de mi coño". A la señora no le convence la actuación de las Femen e intenta agredir a una de ellas. En palabras de la líder de femen España, "hubo gente que reaccionó de manera más violenta, y otras personas que se quedaron más boquiabiertas".
Querían decirle a Rouco Varela que no están dispuestas a que otros decidan por ellas y ya lo han hecho. "Nuestor mensaje era el de 'Toño, fuera de mi coño', lo que quiere decir que las que tenemos que legislar sobre nuestra propia vagina o nuestro propio cuerpo somos nosotras". Es la última acción de este grupo feminista, pero ni de lejos la definitiva. Aseguran que tendremos Femen para rato.
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