Con la inocencia de un infante de siete años, Danielito* que cursa segundo de primaría, abre su cuaderno de religión. Su maestra ha hablado de ser buenas personas, amables, colaboradores y honestos. Daniel escribe en su cuaderno lo que la profesora a puesto en el tablero. Su letra es la propia de un niño de su edad. Entre otras cosas esto escribe Daniel:
Date April 13th /15
1. Orarle a Dios antes de ir a alguna parte.
2. No pelear.
3. Obedecer a Jehová.
4. Demostrar ser respetuoso.
5. Demostrar ser responsable.
6. Obedecer a mis padres.
7. No ser gay.
8. Pedirle a Dios que sane a los gays.
9. Pedirle a Dios que sane al mundo de los gays.
10. Respetar a todo el mundo.
Al final la profesora avala el texto con un "Ok"
Danielito no sabe que es la homofobia, y quizás su maestra actual no se lo dirá. En su lista de recomendaciones morales tres de las diez contienen un mensaje claramente homofóbico. Esto ocurrió en el Colegio Beverly Hills de la ciudad de Cartagena en el grado segundo.
La homofobia se aprende
Los prejuicios se aprenden. La historia ha mostrado como es más probable ser antisemita si en el contexto familiar hay antisemitas (Recuerden Historia americana X). El problema enorme con la maestra de Danielito y del Colegio Beverly Hills es que está, llana y claramente, educando en la discriminación.
Cambie la expresión "gay" en la octava clausula por "judío", "indígena", "ateo" o "negro" y lo notará. La clase de la Danielito reproduce los errores de que la homosexualidad es mala y que esta es una elección personal.
Llama la atención el desmedido énfasis en la homosexualidad exhibido por esta maestra. No hubo nada de "Pedirle a Dios que sane al mundo de los políticos que nos compran los votos en tiempo de elecciones con fiestas, trago o dinero" o normas de la ética civil, verdaderamente universales como: Reciclar, cuidar el medio ambiente, no maltratar a los animales, cruzar la calle por la cebra, no hacer trampa en los exámenes, o estudiar.
Clases como estas son las que llevan a suicidios de adolescentes gays, lesbianas o transexuales. Clases como estas son las que dan sustento para el matoneo y dificulta la inclusión y la aceptación. Por eso es que un hecho como estos no debe pasar por alto.
Jehová y no Horus
Otro aspecto que llama la atención de esta evidencia fotográfica es el adoctrinamiento religioso. "Obedecer a Jehová" dice la tercera frase (da la impresión que la maestra fuera Testigo de Jehová, ya que este grupo de cristianos suele referirse al dios de la Biblia de esta manera). ¿Qué va a saber Danielito si Jehová es real o no? Daniel a su corta edad, en la que aún dobla las esquinas de las hojas de su cuaderno (en mi época "hacerle orejas de elefante"), no tiene el criterio suficiente para entender las presuntas pruebas de la existencia de un dios, o la voluntad de este, que es la de quienes escribieron los textos hoy llamados sagrados.
Danielito podría perfectamente haber recibido la instrucción "Obedecer a Horus" o "Pedirle a Nemqueteba que sane al mundo de los gays" y lo habría creído. Ese es precisamente el hecho por el que las religiones están tan interesadas en la educación, la catequesis, las escuelas dominicales en las iglesias evangélicas y escuelas sabáticas en el caso de los adventistas. Adoctrinar a los humanos en su mas tierna edad, cuando no tienen las herramientas para cuestionar, es la mejor manera que tiene un credo para crecer en adherentes y perpetuarse en el tiempo.
Pero la educación religiosa en los niños y adolescentes es una forma de abuso mental infantil. Richard Dawkins y otros teóricos ya han advertido de ello. No obstante, en muchos países que se dicen laicos la religión hace fiestas con las mentes de los niños.
Seguramente en la mente de esta maestra religión y ética son la misma cosa. Una afirmación realmente falsa. Mucho antes que cualquier ser humano se llamara cristiano ya Aristóteles hablaba sobre la ética y los deberes. Una cosa son los valores morales y otra los dogmas religiosos.
Bien lo decía el ex magistrado Carlos Gaviria: "Al indoctrinamiento en cualquier sistema religioso, dogmático, hay que contraponer entonces, la reflexión antropológica, sociológica e histórica del fenómeno, para ilustrar y no pervertir la mente del educando".
¿Cómo llegó la fotografía a este blog?
La historia de la fotografía, motivo de este texto, es la siguiente: Una señora vio el cuaderno del infante (que no se llama Daniel, pero si tiene siete años y estudia en el Colegio Beverly Hills) tomó la fotografía del texto aquí reproducido y se la mandó a un amigo por su celular. Este amigo la publicó en Facebook en diferentes grupos de ateos de ciudades de Colombia. Al preguntar este último por el nombre de la maestra, su fuente se molestó. La imagen había sido pasada por What's App y ella no pensaba que la noticia se fuera divulgar. La señora no quería que este hecho pudiese afectar al menor de edad en su colegio. No obstante la imagen se regó como pólvora en las redes sociales.
Yo le escribí al publicador de la imagen pidiendo datos que permitan saber más hechos al respecto. Al consultar en la Internet no aparecen más colegios en Cartagena con el nombre de Beverly Hills. En YouTube aparece un vídeo que enfatiza que el colegio es bilingüe, lo que parece coincidir con el hecho que el niño registra la fecha de la clase en inglés. Este último hecho indica que no fue una consulta que hizo el estudiante en su casa, sino que fue un dictado de la clase. Además el uso del nombre del dios como Jehová no es propio de textos de catecismo católico, lo que parece indicar una influencia de la docente por la bibliografía de los Testigos de Jehová.
La Secretaría de Educación debe investigar
La Secretaría de Educación de Cartagena (@sedcartagena en Twitter) debe investigar este caso de la presunta educación en la homofobia del Colegio Beverly Hills. Ninguna institución puede enseñar en la discriminación, aún si es privada y confesionalmente católica. El reciente caso del Gimnasio Castillo Campestre, en el que el acoso homofobico llevó a un adolescente al suicidio, son un ejemplo.
La entidad estatal debe pedir al Colegio Beverly Hills que corrija sus declaraciones y que incluya en su plan de educación el respeto por la diversidad sexual. A mi me causa asombro que muchos maestros dicen que los infantes son muy pequeños para hablarles de no discriminación hacía la población LGBTI, pero no tienen repararos para trasladar sus prejuicios a las siguientes generaciones.
Pido a los colectivos de ateos, de defensores de derechos humanos y de derechos LGBTI que peticionen formalmente ante la Secretaría de Educación de Cartagena para que investigue a fondo estos hechos. Con un solicitud por escrito de los hechos al colegio quizás no se logré saber que se enseña en el grado segundo. Lo realmente valioso sería que un delegado de la Secretaría fuese y hablase con padres, docentes y directivos docentes y muy importante aún, que pidiera ver los cuadernos de religión de los educandos.
Por otra parte, Colombia y Latinoamérica están en mora de dar un debate serio sobre la pertinencia de la clase de religión como materia obligatoria y fundamental. El adoctrinamiento en dogmas contrarios a la razón no debería ser parte de ningún sistema escolar maduro y serio.
Precisamente para que avance el razonamiento crítico y desaparezca la discriminación se debe trabajar por una educación laica y en derechos humanos.
*El nombre del niño fue cambiado.
Favor envíe esta entrada a @sedcartagena y a la ministra de educación Gina Parody @ginaparody
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