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miércoles, 13 de octubre de 2010

El diálogo inter-religioso debe incluir a los ateos

Chris Stedman

Director de “Estado de la Formación,” el diario del diálogo Inter-Religioso

8 de octubre de 2010 08:08 P.M.

Fuente: Huffington Post

En mi trabajo como activista interreligioso, he luchado para poner fin a la división religiosa. Últimamente esto ha significado cada vez más hablar en contra del aumento de la retórica anti-musulmana y la violencia en Los Estados Unidos. Como miembro de la Campaña de tierra común, estoy trabajando activamente para oponerme a aquellos que quieren privar a la comunidad musulmana estadounidense.

La defensa de las personas religiosas a menudo me ha puesto en desacuerdo con mi propia comunidad. Como ateo, escucho mucho hablar en contra de la religión por parte de otras personas no religiosas, y hablar en contra de esto me ha hecho una figura impopular entre algunos ateos. Sin embargo, es precisamente porque soy un ateo, y no a pesar de ello, que estoy motivado para hacer un trabajo interreligioso.

¿Por qué? Por un lado, sin la tolerancia religiosa y el pluralismo, no tendrían la libertad de llamarme un ateo sin temor a represalias. No hace mucho, yo no podría haber sido un ateo públicamente, al menos uno que lo exprese.  

Sin embargo, esta libertad no debe sugerir que todo es color de rosa para los ateos en Estados Unidos. A principios de este año, Concordia College en Moorhead, Minnesota prohibió la formación de un grupo de estudiantes secular, afirmando que la misión del grupo estaba en oposición directa con la identidad de la escuela como una institución afiliada a la Iglesia Evangélica Luterana en América (ELCA). Concordia, el cual reconoce actualmente un grupo de estudiantes católicos, se ha negado hasta ahora a que reconsiderar su decisión. Como graduado de Augsburg College, Minnesota, otra escuela afiliada a la IELA, estaba alarmado por esta noticia. La decisión de Concordia recibió poca atención y parece que pocos salieron en defensa de los estudiantes seculares. Imagínese si la escuela se había negado a reconocer a un grupo de estudiantes musulmanes o judíos: ¿hubiesen otros hablado? Probablemente hubiese habido una respuesta mayor.

Las identidades ateas son regularmente menospreciadas o desatendidas; a menudo escuchamos que "no hay ateos en las trincheras", que "los ateos son parásitos", y la realidad es que todavía no son elegibles para ocupar cargos públicos en varias partes de este país. Incluso en lugares en los que los ateos pueden ocupar el cargo, los estudios han demostrado que son el grupo menos elegibles en los Estados Unidos. Casi la mitad de los padres estadounidenses no quieren que nos casemos con sus hijos.  Glenn Beck constantemente ataca a los ateos, nos culpa por problemas de Estados Unidos y dice que no tenemos sustancia. Sin embargo, pocas personas fuera de nuestra comunidad vienen en nuestra defensa frente a prejuicios tan flagrantes.

Eso está cambiando, sin embargo. Cuando el Papa Benedicto XVI condenó los ateos y los compararon con el régimen nazi durante su reciente viaje al Reino Unido, el presidente de la Sociedad Universal de Hinduismo Rajan Zed emitió una declaración alentadora del Papa a ser más incluyente y tolerante con los no religiosos. Aunque los comentarios de Benedicto XVI fueron probablemente en respuesta a una enérgica campaña atea dirigida contra su visita, sus comentarios fueron decepcionantes, y Zed hizo lo correcto al criticarle. Su llamado a la tolerancia de los ateos es alentador, y algo que deberíamos escuchar más a menudo.

Cada vez más, en mi trabajo interreligioso, me encuentro con personas religiosas que están dispuestos a hablar en nuestra defensa. Los organizadores del próximo simposio la Universidad de Duquesne queriendo incluir una perspectiva no religiosa en el diálogo entre musulmanes y cristianos, recientemente me invitó a hablar de mi trabajo para el Diario de Diálogo Interreligioso (
JIRD) y el Consejo para un Parlamento de las Religiones del Mundo (CPWR) . Lo que voy a decir a ellos es lo que me gustaría decirles a ustedes ahora:

El diálogo entre musulmanes y cristianos es un comienzo extraordinario, pero debe ser sólo eso: un principio. Los proponentes interreligiosos debe basarse éxito de el diálogo interreligioso como el que Duquesne será la sede y ampliar sus esfuerzos para incluir a personas de otras religiones - judios, hindúes, sijs, budistas, etc. - y los que quedan fuera de los paradigmas tradicionales religiosos, incluidos los no religiosos. Los humanistas seculares, ateos, agnósticos, y similares debe ser una parte integral de este tipo de conversaciones.

A principios de este mes escribí una serie de artículos para El Nuevo Humanismo sobre si los no religiosos deben unirse en los esfuerzos de las religiones. Mi respuesta a esta pregunta fue un rotundo "sí", pero como ya he reconocido en mi análisis de la cuestión, la comunidad atea está muy dividida sobre el tema. Gran parte de esta división se debe al hecho de que muchos ateos se ven a sí mismos como "misioneros de des-conversión" en oposición a cualquier esfuerzo que promueva la identidad religiosa. Pero también me pregunto si no es también por un poco de resentimiento legítimo sobre las pocas invitaciones que los ateos han recibido de la comunidad interreligiosa.

Todas las experiencias pasadas y molestias por las interacciones con los religiosos deben dejarse a un lado en aras de la colaboración entre credos. Esto no quiere decir las dudas de los ateos son totalmente inmerecidas, así como hay cristianos que parece que su única misión de convertir a otros a su religión, hay muchos ateos que sólo se comprometen con la gente de fe con la esperanza de convencerlos a abandonar sus principios. Pero también hay ateos que se limitan a escuchar y compartir, el diálogo en lugar del debate. Son parte de una población creciente de personas que no creen en Dios, pero todavía quiere que todo el mundo las mismas cosas más quiere: el sentido a su existencia, la comunidad y un mundo mejor.

Los ateos interesados en colaborar en vez confrontar merecen ser incluidos. Traemos un conjunto único de experiencias y conocimientos a las conversaciones sobre la religión y la ética. No nos excluyan. 

Un hombre cristiano, una vez me preguntó por qué no funcionan las religiones. Terminamos discutiendo una amplia gama de temas, y en un momento se planteó la pregunta: "Está bien, pero contésteme esto Sr. Ateo: ¿de dónde venimos? ¿Cómo todo esto llegó hasta aquí?"

Yo le respondí:.. "Yo no soy un científico, pero tal lo pueda describir como una increíble serie de sucesos aleatorios. Pero para ser honesto, esa pregunta en realidad no me importa. No me importa cómo hemos llegado aquí, lo que me preocupa es: ¿qué es lo que vamos a hacer ahora que ya estamos aquí?

Se agarró el pecho, me abrazó y sonrió, asintiendo en acuerdo conmigo.

¿Qué vamos a hacer? Espero que defendamos la tolerancia para todos y trabajarlas interrogantes más profundos de todos nosotros con respeto y compasión, ya sea que seamos cristianos, musulmanes, hindúes, judios, budistas, sikh - o ateo.
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