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lunes, 7 de febrero de 2011

Algo más que hostias

Trifulca en Lieres en plena misa entre el cura y fieles por la polémica del cementerio

En primer témino el párroco Segundo Gutiérrez y José Luis Quidiello (el segundo por la derecha). PABLO LORENZANA

En primer témino el párroco Segundo Gutiérrez y José Luis Quidiello (el segundo por la derecha). PABLO LORENZANA

A. Fuente Lieres (siero)

ESPAÑA - La misa en la parroquia de Lieres dio comienzo a eso de las cinco y media de la tarde de ayer. En el interior del templo, las bancadas llenas de fieles y, en las primeras filas, muchos niños que aún mantienen esa ilusión de que existe una persona (luego divinidad) que hace más de dos mil años era muy buena y que lo perdonaba todo; un ejemplo a seguir. Pero luego esos mismo niños vivieron la cruda realidad de las personas y de sus luchas más terrenales. Y es que desde el principio se podía adivinar que la eucaristía no iba a acabar bien. Flotaban en el ambiente los ecos de la manifestación del pasado miércoles, en la que unos cien vecinos de la parroquia sirense se manifestaron contra el párroco por privatizar el cementerio.

El cura, Segundo Gutiérrez, después de repartir las hostias (las de la comunión) y antes de dar por finalizada la misa con el podéis ir en paz, se propuso a cumplir su promesa y quiso abordar el tema cogiendo el toro por los cuernos; y la lidia se presentaba ya complicada. En la segunda bancada, vestido de punta en blanco, se encontraba uno de los máximos impulsores de la guerra iniciada contra el cura, José Luis Quidiello. Nada más comenzar el cura a hablar del tema, sacando incluso los recortes de la prensa del día de la concentración vecinal, aumentó la tensión en el templo.

El sacerdote comenzó diciendo que le daba “pena que aparezcan estas cuestiones en la prensa sin tan siquiera haber hablado conmigo antes del asunto”. El cura estaba molesto y se le notaba. Negó muchas de las acusaciones que habían vertido algunos de los vecinos, como que no quiso celebrar la fiesta de Santa Bárbara porque Lieres no es una población minera. “Yo nunca dije tal cosa; que salga, que salga aquí y diga quién dijo esa mentira”. Sobre la privatización Segundo negó que quisiera privatizar el cementerio. “Pero si eso no se puede hacer”. Explicaba que lo que él quiere es regular la gestión del recinto y propuso crear una comisión con voluntarios para su mantenimiento. “Yo me puedo equivocar, pero también estoy dispuesto a hablar”.

Misa ‘deluxe’ Desde una de las bancadas comenzaron a increpar al cura y los gritos y las acusaciones cruzadas invadieron la sencilla iglesia parroquial. Y el cura, también elevando la voz: “Pero es que algunas de las explicaciones ya las he dado en misa, pero claro, como ustedes no vienen pues luego vienen los malos entendidos”. Quidiello a grito pelado, increpando al cura: “No vamos a permitir que haga lo que quiera, lucharemos hasta el final”. Lo de que no iba a misa le llegó ya alma: “Yo creo en Dios y soy católico”, chillaba el cabecilla de la protesta. “¿Pero se quiere callar ya?”; ésta fue una de las frases más pronunciadas ayer por el cura.

Pero no todos los vecinos están con Quidiello. Después de la misa, una vecina -Carmen Vigil- se puso en contacto con este diario para mostrar su “vergüenza e indignación” con lo vivido ayer en plena eucaristía. Independientemente de estar de acuerdo o no con las decisiones del cura, Vigil dijo que no se puede gritar en una iglesia “y no dejaron explicarse al párroco, que sólo quería informar y recabar la opinión de los vecinos”. Dijo que no era la única que opinaba de esta manera y se quejó de que Quidiello “se eleve como representante de todos los vecinos de Lieres, que no lo es”. Protestó, además, por lo que considera una profanación del cementerio a causa de la manifestación del pasado miércoles.

(vía lavozdeasturias.es)

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