Terrorismo, imbecibilidad y religión

Xavier Sardà

Ya tenemos aquí el terror integrista - cristiano islamófobo europeo. Los iluminados no son propiedad intelectual de ninguna religión. Es más, la religión no explica casi nada. Lo que sí tienen en común los terroristas es un grado superlativo de imbecilidad literal entendida como carencia o escasez de inteligencia o buen criterio.

Cuando hablamos de guerras religiosas a lo largo de la historia, entramos en un terreno fangoso, porque de religiosas tenían poco. Las guerras se hacen para obtener dominio y riquezas. La religión sólo ha servido para configurar un enemigo claro. La religión es el anzuelo para que tus tropas tengan un motivo para odiar o temer al enemigo e incitar así a la masacre con el botín como justa recompensa. Lo mismo puede aplicarse a Napoleón, Hitler o Stalin. ¿Qué importaba la idea de revolución de comunismo o de nazismo? Lo que costó millones de muertos era el dominio, la expansión y la economía. Actualmente, las soflamas religiosas incendian el odio, pero su reino es de este mundo y pretenden el control de lo terrenal.

No está de más recordar que del mismo modo que el asesino de Noruega no representa a la Europa cristiana, tampoco el terrorismo integrista islámico representa al mundo árabe en su totalidad.

No está de más recordar que, cuando algunos sectores de la progresía europea son tolerantes con los atentados con resonancia árabe resistencial, sencillamente se ponen en manos de gente como el criminal noruego y a merced de los dictaduras árabes que pretenden eternizar los conflictos. Me refiero a países como Siria o Libia, que están provocando la mayor matanza de árabes de los últimos tiempos. No olvidemos la brutal matanza de palestinos perpetrada en Jordania a finales de los 60.

Las cosas son un poco más complicadas de lo que parece y toda simplificación maniquea redunda en el discurso de la imbecilidad. Ello debe ser compatible por cierto con las críticas a los errores de bulto que en ocasiones comete el mundo occidental e Israel.
¿Que éste es un loco aislado?... No hay duda, pero ¿qué terrorista no lo es? La religión es solo el anzuelo para captar locos aislados.

(vía eldebat.cat)