RELIGIÓN Sólo durante el pasado mes de septiembre, 25.000 sudaneses huyeron a Etiopía, país que atraviesa una grave crisis alimentaria y donde no podrán encontrar los recursos suficientes para sobrevivir.
Los refugiados son víctimas de los continuos enfrentamientos entre el Gobierno y el Movimiento de Liberación del Pueblo Sudanés-Norte. Las hostilidades aún continúan tanto en el Estado del Nilo Azul como en Kordofan del Sur, por lo que la ONU teme que el número de refugiados siga aumentando.
En una reciente entrevista a la asociación caritativa Ayuda a la Iglesia Necesitada, el obispo auxiliar de Jartum, Daniel Adwok, ha informado que aldeas y ciudades enteras en el Estado del Nilo Azul se encuentran prácticamente desiertas tras los bombardeos aéreos contra la población civil que se están repitiendo en las últimas semanas.
El obispo Daniel Adwok afirmó que "tenemos que orar por la paz, tenemos que hacer un llamamiento por la paz".
Ayuda urgente
El obispo está coordinando la ayuda de emergencia para las personas que huyen de la zona de Damazin, capital del Estado del Nilo Azul, trabajando con los sacerdotes y catequistas de la región.
AIN ha enviado 15.000€ de ayuda urgente para participar en la labor de la iglesia con los desplazados. Esta ayuda inicial estará destinada a la adquisición de alimentos, mantas, medicamentos y mosquiteras para los desplazados de la zona.
Desplazados
Al describir la situación humanitaria en la zona, el obispo de Jartum declaró a AIN que "muchos civiles han dejado la ciudad [de Damazin y] se mueven en direcciones diferentes", especialmente a las zonas de Etiopia y Damazin.
De acuerdo con la Organización de Derechos Humanos de Sudán en El Cairo 17 personas murieron y decenas de miles de personas viven en condiciones básicas fuera de Damazin.
El estado del Nilo Azul es la tercera región de la frontera donde la lucha ha entrado en erupción desde que el sur de Sudán se independizó en julio.
(vía cope.es)
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