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viernes, 7 de octubre de 2011

Premio Nobel de Física: La ciencia sigue aclarando los mitos de la religión

Por Peralta Delgado

El Premio Nobel de Física 2011 es para los astrónomos de Estados Unidos: Saul Perlmutter, Brian P. Schmidt y Adam G. Riess.

¿Qué hicieron? Demostraron la expansión acelerada del universo estudiando estrellas lejanas (supernovas). Saul Perlmutter, Brian P. Schmidt y Adam G. Riess, utilizando dos equipos distintos, analizaron la explosión de este tipo de estrella y su respetiva emisión de luz, con lo cual han comprobado que el universo crece de forma acelerada y no, como algunos científicos creían antes, cada vez más despacio. Según Wikipedia, con esto se comprueba la imposibilidad de ver otra galaxia.

El Premio Nobel de Física es otorgado por la Real Academia de Ciencias de Suecia, y en esta semana se han ido anunciando los ganadores de éste y otros prestigiados galardones Nobel. En el caso de los premios científicos como los de Física, que ganaron este año Saul Perlmutter, Brian P. Schmidt y Adam G. Riess, es una tradición que al premiar a los científicos, a la vez, se reconoce la enorme importancia de los avances y demostraciones científicas. Es una especie de "anuncio oficial" ante el planeta de lo que se vienen considerando verdades, las cuales, van derribando los mitos.

En pleno siglo XXI más del 90 por ciento del mundo cree en alguna religión y sus puntos de vista sobre la creación del universo, el planeta y la vida. Los Premios Nobel de Física, que ganaron eminencias como Albert Einsten o Marie y Pierre Curie, han servido como una plataforma para ofrecer las respuestas de la ciencia a muchas creencias religiosas, como en el caso de la creación del universo, y lo que conlleva a su destino final. Frente a la postura de la ciencia, para muchas religiones como la cristiana, el universo fue creado por Dios en pocos días y el término de la vida constituye un Juicio Final, en el que el mismo Dios separa a las personas buenas de las malas.

El Premio Nobel de Física ha ido premiando el esfuerzo de los científicos que, al ganar tal premio y con ello reconocer y hacer famosas sus aportaciones, demuestran verdades inobjetables. A partir de hoy, se puede dar por un hecho la aceleración del universo, y aunque hay que ir demostrando más cosas científicamente, hay evidencias que el universo es mucho más complejo que lo que la imaginación religiosa ha descrito en algunas hojas de textos antiquísimos, con respeto de lo que cada quien prefiera creer.

(vía impre.com)

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