Por Patrick Greene | Columnista Invitado de Christian Post Traductor Emilia Fuentes
Nota del Editor: La historia del ex activista ateo Greene Patrick convirtiéndose al cristianismo después de presenciar la compasión de seguidores de Cristo locales está atrayendo mucho interés de los lectores y otros medios de comunicación. The Christian Post ha pedido a Greene que escriba la historia de su vida de fe en sus propias palabras. Las opiniones expresadas a continuación representan a Greene y no reflejan necesariamente a CP.
Mis padres enviaron a sus 8 hijos a la escuela católica. Fuimos a la iglesia cada domingo. Mi padre llegó a construir una capilla en nuestro patio trasero. Puso bancos y velas en ella. Pasamos horas y horas ahi durante varios años en los años 60, rezando el rosario, etc.
Tuve una sobredosis de eso cuando tenía 15 años. Empecé a investigar la Biblia y la enciclopedia para descubrir por mí mismo acerca de la Iglesia Católica y su insistencia en que es la única iglesia verdadera, ya que fue establecida por Cristo mismo.
La enciclopedia describe a la Iglesia Católica como "una" iglesia. La Iglesia católica se ha descrito como "la" iglesia. Esa palabra destruyo mi confianza en 12 años de adoctrinamiento. Mi viaje al ateísmo había comenzado.
En el curso de los próximos 3 años me sentía más y más desilusionado por los cristianos debido a su alarde de su odio hacia alguien que no era cristiano, cualquier persona que era gay, cualquier persona que no era como ellos. Me parecía que "ama a tu prójimo como a ti mismo" había sido cambiado a "amar al prójimo, a menos que sean diferentes, entonces los tratas como basura."
El ateísmo era un final natural de mi viaje lejos de Dios y todo eso.
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Mi esposa es una atea también, así que cuando supo que yo odiaba los deportes y no bebía cerveza o licor, y yo era un ateo, le encantó. Sus dos ex maridos eran golpeadores. Por eso, cuando le dije que odiaba el fútbol porque era muy violento, nos casamos en 12 días.
33 años después y mi introducción a Athens, Texas. El reverendo Graham Erick y Jessica Crye tenía tanto amor, bondad, generosidad y compasión que realmente comencé a reflexionar sobre los pensamientos que tenía cuando era un niño. Un pensamiento que volvió fue la gran diferencia entre animales y seres humanos, las diferencias físicas y mentales. La evolución no tiene ninguna razón para eso, con excepción del ADN. Eso no me facilito las cosas. Luego terminé mis pensamientos sobre el cristianismo por una razón obvia: había testigos.
El rápido salto a querer convertirme en un ministro....... no fue rápido. Cuando yo era un niño yo quería ser sacerdote. No es un salto muy grande.
(vía espanol.christianpost.com)
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