El IOR (Instituto de Obras de Religión) enfrenta inspecciones internacionales por falta de transparencia. Hasta capos de la mafia habrían "limpiado" fondos depositándolos en el banco del Papa.
El futbolista argentino junto al máximo pontífice.
El IOR (Instituto para las Obras de Religión), también llamado Banco del Vaticano, deberá enfrentar la inspección de autoridades financieras internacionales por la escasa transparencia de sus operaciones.
Una semana después de la destitución de su presidente, Ettore Gotti Tedeschi, el denominado banco del Papa protagoniza un escándalo de magnitud producto de la detección de importantes flujos financieros de sus cuentas corrientes a bancos italianos y extranjeros, con clérigos y monjas complicadas por "lavar" dinero o al menos ocultar su procedencia.
El IOR está ya en la mira y el mes próximo será crucial. La agenda marca que en julio la comisión europea Moneyval debe concederle o no la certificación que le permitirá entrar en la "white list" (lista blanca) de los bancos que hacen operaciones regulares. De no lograr el diploma será un dolor de cabeza más de los tantos que ha debido soportar el papa Benedicto XVI en los últimos tiempos.
El IOR tiene un patrimonio estimado de 5.000 millones de euros, distribuidos en 34.000 cuentas corrientes. Sólo los miembros del clero, de las órdenes religiosas, los diplomáticos y los "familiares" del pontífice —o sea los Gentilhombres de Su Santidad— pueden obtener lo que siempre ha sido considerado un privilegio. También los dependientes y jubilados de Ciudad del Vaticano tienen derecho a una cuenta. En la nómina entran 1.660 obispos, 2.700 congregaciones y órdenes de todo el mundo, 2.000 diplomaticos y 1.610 monjas.
El influyente diario italiano Corriere della Sera señaló que la oficina de informaciones financieras de la Banca de Italia recibió una docena de denuncias de operaciones sospechosas que han sido analizadas para determinar si son necesarias acciones penales.
Los casos se refieren a prelados que habrían aceptado de oficiar de testaferros en los pasajes de dineros "con finalidades que aparecen aún oscuras".
Bancos italianos y extranjeros facilitaron la reconstrucción de los movimientos, que permitieron establecer que una de las "etapas" pasaba por el banco de la Santa Sede.
La fiscalía de Catania detectó hace dos años que el capo mafioso Antonino Bonaccorsi había "limpiado" 300.000 euros de proveniencia ilícita depositándolos en la cuenta de su hijo sacerdote, el padre Horacio, en el IOR.
Las sumas de procedencia ilegal detectadas serían cuantiosas, utilizando el sistema de movimientos en varias cuentas. Un acusado es el sacerdote Evaldo, a disposición de una organización de grandes obras públicas en el ultimo gobierno de Silvio Berlusconi, que redistribuía a través del IOR el dinero de la corrupción que le confiaban funcionarios y constructores.
Gotti Tedeschi, el presidente destituido del IOR, sostiene que fue echado de su cargo porque pretendió que el banco se manejara con absoluta transparencia. En cambio, el secretario de Estado y segundo del Papa, cardenal Tarcisio Bertone, rechazó una ley de transparencia financiera elaborada por una comisión nombrada por el Papa.
Varios documentos reservados sobre las actividades poco claras del IOR, fundado en 1942, fueron publicados en los últimos meses por la prensa. Se sospechó que el autor de las filtraciones fue el profesor Gotti Tedeschi, pero el Consejo de Superintendencia que decidió echarlo afirmó que el presidente del IOR fue despedido por incompetente.
El año pasado la Banca de Italia congeló operaciones del IOR con el banco Crédito Artesano por 23 millones de euros al considerar que el banco del Vaticano actuaba con métodos de reciclaje del dinero , ocultando la identidad de los propietarios de ese dinero.
Una comisión vaticana de cardenales dio ayer su aprobación final a la destitución de Gotti Tedeschi, anunció el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, en Milán. Según Lombardi, la comisión competente de los cardenales "se dio por enterada" de la decisión adoptada por el consejo de vigilancia del Banco Vaticano.
El consejo de vigilancia del IOR retiró su confianza hace una semana a Gotti Tedeschi y poco después éste presentó su dimisión. Las funciones de la presidencia serán asumidas de forma provisional por el vicepresidente, el banquero alemán Ronaldo Hermann Schmitz.
(vía lacapital.com.ar)
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