Manuel López
PES.- “La alternativa a la Religión es la Ciencia.” Con este título ha hecho público la Asociación de Ateos y Librepensadores de Valencia (AVALL) un comunicado en el que manifiestan que con la propuesta de reforma educativa en materia de Religión presentada por el ministro Wert, “nuestra educación se aleja aún más del principio de aconfesionalidad del Estado recogido en el artículo 16.1 de la Constitución Española”.
A juicio de AVALL, esta reforma solo se entiende “teniendo en cuenta los estrechos vínculos del PP y de los miembros del Gobierno con la jerarquía católica y representa un inaceptable intento de ‘cristianizar a los alumnos’ dentro de los más rancios principios del nacional-catolicismo”.
AVALL considera que no se trata de establecer en la escuela “alternativas a la religión” -“con trampa incluida”-, sino de recuperar algo tan obvio como que la escuela “debe enseñar y no adoctrinar”.
“Para la doctrina, para la religión, están las catequesis, voluntarias y en su escenario adecuado, y para la escuela están la ciencia, las artes y la transmisión del acervo cultural que la humanidad ha sido capaz de acrisolar.”
“No son los políticos, en horas bajas de comportamientos éticos, los más indicados para incluir en sus reformas educativas las pautas morales que deben guiar la formación de nuestros hijos. Enseñémosles a ser buenos ciudadanos, no piadosos súbditos. A este respecto, existía una asignatura que se llamaba ‘Educación para la Ciudadanía’ que ya contaba con profesores formados y con textos ya desarrollados.”
“¿Qué daño podía hacer esta asignatura para que el ministro Sr. Wert decida prescindir de ella después de gastar dinero en su inclusión en el programa escolar?”, ha manifestado Antonio Pérez Solís, presidente de AVALL. “En esta época de recortes”, prosiguió, “¿debemos seguir pagando los creyentes y no creyentes los sueldos de ‘profesores de religión’ en muestro sistema educativo?”
“La educación es algo muy serio para el futuro de un país”, concluye el comunicado de los ateos y librepensadores valencianos, en el que insta a que “no se debe jugar con ello”, desorientando a las sucesivas generaciones con vaivenes ideológicos cada vez que hay un cambio de gobierno. Los políticos deben dedicarse a gobernar lo mejor posible y dejar que los profesionales de la docencia se ocupen de lo que les compete. “
Como se recordará, el borrador de reforma educativa presentado el pasado 4 de diciembre por el Ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, recoge dos antiguas reivindicaciones de la Conferencia Episcopal Española: que la enseñanza de la religión católica cuente con una asignatura alternativa de carácter evaluable sobre valores (igual que antaño los padres podían elegir entre Religión o Ética) para atraer al mayor número posible de alumnos, y la desaparición de la asignatura de Educación para la Ciudadanía o cualquier otra similar que pudiera cuestionar sus dogmas y peculiares visiones morales (desigualdad entre géneros, homofobia, sexualidad como "pecado", influencia de la Iglesia en los asuntos de Estado, etc.).
(vía periodistas-es.org)
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