El congreso sobre el escándalo de la pederastia en el clero organizado por el Vaticano en la universidad Gregoriana de Roma, una iniciativa sin precedentes que se está convirtiendo en un impactante 'mea culpa' mediático, ofreció ayer más datos abrumadores. El prefecto de Doctrina de la Fe, el cardenal William Joseph Levada, admitió el lunes que han recibido 4.000 denuncias internas desde que su dicasterio centralizó la gestión de estos casos en 2001, y era la segunda vez que la Santa Sede daba números oficiales. Pero esa cifra quedó ayer totalmente ninguneada por la que desvelaron en su ponencia dos expertos estadounidenses. Michael Bemi, presidente del National Catholic Risk Retention Group, de Vermont, y Patricia Neal, directora del programa de protección de niños Virtus en Oklahoma, aseguraron que el número de víctimas, solamente en EE UU, se estima nada menos que en 100.000, según los cálculos de algunos observadores.
Los dos expertos explicaron que las cifras más precisas sobre el fenómeno son el informe del 'John Jay College of Criminal Justice', publicado en 2004, que estudiaba el periodo 1950-2002 en EE UU e identificó 10.667 víctimas. El número aumentó a 15.235 con los datos posteriores hasta 2009. Sin embargo, Bemi y Neal puntualizaron que las estadísticas indican que la gran mayoría de las víctimas nunca denuncian las agresiones y de ahí el cálculo global estimado de 100.000 casos, que ellos presentaron sin rodeos en el congreso vaticano. A ellas habría que sumar las de otros muchos países en los escándalos que han ido surgiendo en los últimos años. Según Bemi y Neal comprenden «varias naciones africanas, Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, Alemania, India, Irlanda, los Países Bajos, Filipinas y Suiza».
Ambos especialistas arrojaron otra cifra contundente y desconocida hasta ahora que da la idea de la amplitud del escándalo, la referente a los costes de indemnizaciones, gastos legales, asesoramientos, terapias, seguros,... «Probablemente sea razonable estimar que hasta el momento la Iglesia a nivel internacional ha tenido que pagar una cantidad muy por encima de los dos mil millones de dólares (1.450 millones de euros)», apuntaron. Además plantearon con crudeza ante los presentes, delegaciones de 110 países, el coste adicional de ese desembolso: «Tendríamos que hacernos preguntas como ¿cuántos hospitales, seminarios, escuelas, iglesias, centros de acogida para mujeres y niños maltratados, comedores, clínicas, podríamos haber construido con ese dinero?».
La franqueza de estos dos ponentes, frecuente en la Iglesia de EE UU pero más difícil de encontrar en Europa, también pasó por admitir varios falsos mitos manejados por la propia jerarquía católica en su intento de negar el problema. A saber: «Uno, la crisis es un problema de Estados Unidos. Dos, la crisis ha sido exagerada por los medios de comunicación ateos. Tres, la crisis ha sido instigada por abogados avariciosos cuyo único objetivo es hacerse ricos. Cuatro, la orientación homosexual es causa de que los hombres sean delincuentes sexuales». Todos ellos han sido argumentos esgrimidos en el Vaticano a lo largo de estos años.
Un paso más en el 'mea culpa'.
(vía lavozdegalicia.es)
Los dos expertos explicaron que las cifras más precisas sobre el fenómeno son el informe del 'John Jay College of Criminal Justice', publicado en 2004, que estudiaba el periodo 1950-2002 en EE UU e identificó 10.667 víctimas. El número aumentó a 15.235 con los datos posteriores hasta 2009. Sin embargo, Bemi y Neal puntualizaron que las estadísticas indican que la gran mayoría de las víctimas nunca denuncian las agresiones y de ahí el cálculo global estimado de 100.000 casos, que ellos presentaron sin rodeos en el congreso vaticano. A ellas habría que sumar las de otros muchos países en los escándalos que han ido surgiendo en los últimos años. Según Bemi y Neal comprenden «varias naciones africanas, Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, Alemania, India, Irlanda, los Países Bajos, Filipinas y Suiza».
Ambos especialistas arrojaron otra cifra contundente y desconocida hasta ahora que da la idea de la amplitud del escándalo, la referente a los costes de indemnizaciones, gastos legales, asesoramientos, terapias, seguros,... «Probablemente sea razonable estimar que hasta el momento la Iglesia a nivel internacional ha tenido que pagar una cantidad muy por encima de los dos mil millones de dólares (1.450 millones de euros)», apuntaron. Además plantearon con crudeza ante los presentes, delegaciones de 110 países, el coste adicional de ese desembolso: «Tendríamos que hacernos preguntas como ¿cuántos hospitales, seminarios, escuelas, iglesias, centros de acogida para mujeres y niños maltratados, comedores, clínicas, podríamos haber construido con ese dinero?».
La franqueza de estos dos ponentes, frecuente en la Iglesia de EE UU pero más difícil de encontrar en Europa, también pasó por admitir varios falsos mitos manejados por la propia jerarquía católica en su intento de negar el problema. A saber: «Uno, la crisis es un problema de Estados Unidos. Dos, la crisis ha sido exagerada por los medios de comunicación ateos. Tres, la crisis ha sido instigada por abogados avariciosos cuyo único objetivo es hacerse ricos. Cuatro, la orientación homosexual es causa de que los hombres sean delincuentes sexuales». Todos ellos han sido argumentos esgrimidos en el Vaticano a lo largo de estos años.
Un paso más en el 'mea culpa'.
(vía lavozdegalicia.es)
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