De martillo de sodomitas y degenerados (y degeneradas) a partidario del matrimonio homosexual. El senador republicano por Ohio Rob Portman —que estuvo a punto de ser candidato a la vicepresidencia en las elecciones de 2012— ha llevado a cabo una de las metamorfosis ideológicas más notables de la política estadounidense.
En 1999, Portman votó en el Senado para prohibir la adopción de niños por parejas del mismo sexo en el Distrito de Columbia, que es la unidad territorial formada por la ciudad de Washington, y cuyos habitantes no pueden elegir a los senadores, pero son en parte gobernados directamente por ellos. En mayo de 2011, su rechazo a los matrimonios entre personas del mismo sexo llevó a varios centenares de estudiantes a boicotear su discurso de graduación en la Universidad de Michigan. La respuesta de los portavoces del senador fue rotunda: "Rob cree firmemente que el matrimonio es una unión sagrada entre un hombre y una mujer".
Pero ahora, Portman, utilizando, precisamente, la Biblia como argumento, se ha declarado partidario del matrimonio homosexual. Lo ha hecho en entrevistas y hasta en una columna en el diario de Ohio 'Columbus Post-Dispatch' titulada: "Las parejas gay también merecen tener la oportunidad de casarse".
¿Qué ha pasado?
Simplemente, que el hijo de Portman, Will, que estudia en la prestigiosa Universidad de Yale, es homosexual. Will 'salió del armario' en febrero de 2011, lo que debió de provocar algún disgusto en casa, máxime si se tiene en cuenta que cuatro meses después Portman dio su discurso en Michigan. Pero el senador se lo ha ido pensando mejor y ha decidido que, ahora que los tiene en casa, los homosexuales no son tan horribles ni tan peligrosos.
La transformación de Portman se produce en un momento en el que la oposición del Partido Republicano al matrimonio homosexual está empezando a resquebrajarse. El ex presidente del Comité Nacional Republicano (la organización que actúa como 'paraguas' de ese partido a nivel nacional), Ken Mehlman, que es homosexual, ha presentado, junto con más de 100 'notables' de ese partido, un 'amicus curiae', es decir, un documento de respaldo, a quienes demandan que la prohibición del matrimonio gay en California sea declarada inconstitucional. A finales de este mes, el Supremo de EEUU celebrará una vista oral de ese caso.
(vía elmundo.es)
En 1999, Portman votó en el Senado para prohibir la adopción de niños por parejas del mismo sexo en el Distrito de Columbia, que es la unidad territorial formada por la ciudad de Washington, y cuyos habitantes no pueden elegir a los senadores, pero son en parte gobernados directamente por ellos. En mayo de 2011, su rechazo a los matrimonios entre personas del mismo sexo llevó a varios centenares de estudiantes a boicotear su discurso de graduación en la Universidad de Michigan. La respuesta de los portavoces del senador fue rotunda: "Rob cree firmemente que el matrimonio es una unión sagrada entre un hombre y una mujer".
Pero ahora, Portman, utilizando, precisamente, la Biblia como argumento, se ha declarado partidario del matrimonio homosexual. Lo ha hecho en entrevistas y hasta en una columna en el diario de Ohio 'Columbus Post-Dispatch' titulada: "Las parejas gay también merecen tener la oportunidad de casarse".
¿Qué ha pasado?
Simplemente, que el hijo de Portman, Will, que estudia en la prestigiosa Universidad de Yale, es homosexual. Will 'salió del armario' en febrero de 2011, lo que debió de provocar algún disgusto en casa, máxime si se tiene en cuenta que cuatro meses después Portman dio su discurso en Michigan. Pero el senador se lo ha ido pensando mejor y ha decidido que, ahora que los tiene en casa, los homosexuales no son tan horribles ni tan peligrosos.
La transformación de Portman se produce en un momento en el que la oposición del Partido Republicano al matrimonio homosexual está empezando a resquebrajarse. El ex presidente del Comité Nacional Republicano (la organización que actúa como 'paraguas' de ese partido a nivel nacional), Ken Mehlman, que es homosexual, ha presentado, junto con más de 100 'notables' de ese partido, un 'amicus curiae', es decir, un documento de respaldo, a quienes demandan que la prohibición del matrimonio gay en California sea declarada inconstitucional. A finales de este mes, el Supremo de EEUU celebrará una vista oral de ese caso.
(vía elmundo.es)
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