Los obispos y arzobispos de la Diócesis de La Vega, y las Archidiócesis de Santiago y Santo Domingo no puede interferir con los procedimientos judiciales y hacer un llamado para que otras víctimas de violaciones sexuales perpetradas por sacerdotes acudan a las autoridades a presentar sus querellas.
Josef Wesolowski, ex nuncio. Acento.com.do/Archivo.
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Foro por un Estado Laico “Eugenio María de Hostos” denunció la continuación de la política de intimidación y obstrucción a la Justicia que ejerce la Iglesia Católica Romana contra víctimas de violaciones sexuales que han sometido a sacerdotes por alegados actos de pederastia en las comunidades de Bonao y Constanza, Diócesis de La Vega, y en la comunidad de Juncalito de la Arquidiócesis de Santiago.
Manifestó que el silencio de la Jerarquía y los obispos de sus diócesis constituye una aprobación de las prácticas represivas contra las víctimas que denuncian violaciones.
“En vez de los obispos invitar a las víctimas de pederastia de los sacerdotes Alberto Zacarías Cordero Liriano, Manuel Mota de Jesús, (Padre Johnny), Wojciech Waldemar (padre Alberto Gil), o cualquier otro sacerdote pederasta, a presentarse directamente a las autoridades con sus querellas, promueven el miedo, la censura, el rechazo y el odio contra las familias que lo hacen”.
El Foro recordó que el 21 de agosto el polaco Josef Wesolowski, de 65 años, fue destituido de sus funciones como embajador del Vaticano sin que las Autoridades dominicanas conocieran las causas de la destitución.
“El Vaticano no ha pagado un centavo a víctimas de violación sexual bajo el alegato de que ninguno de los sacerdotes pederastas trabajaban para el Vaticano. El ex -nuncio Jozéf Wesolowski es el primer empleado del Vaticano acusado de crímenes contra menores”
Agregó que fue Monseñor Agripino Núñez quien, el 3 de septiembre, informó a la sociedad dominicana las causas de delitos sexuales contra menores que llevaron al Vaticano a destituir al Nuncio de sus funciones; "lo que confirma el conocimiento previo de las andanzas del nuncio que tenía la iglesia"!.
El hecho fue confirmado un día después por el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi a la Agencia Noticiosa EFE. Mientras, los portavoces del Episcopado Dominicano y el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, continuaban protegiendo al obispo polaco mintiendo e informando que se trataba de un cambio rutinario desligado de acusaciones criminales.
Señaló que antiguas Diócesis en Estados Unidos en el pasado fueron obligadas por ley a indemnizar sus víctimas y hoy no esperan a hacer destituciones para someter a sacerdotes pederastas a la justicia; mientras, en República Dominicana, ni siquiera el anacrónico Concordato de 1954 prescribe que el sacerdote sea destituido de sus funciones para poder ser sometidos a la Justicia.
Resaltó que las destituciones de funciones sacerdotales no pueden ser aceptadas por las Autoridades de República Dominicana para eximir de responsabilidad a la orden religiosa en el caso de Wojciech Waldemar, al Vaticano en el caso del nuncio, o a las diócesis donde se perpetraron los crímenes.
“El Vaticano no ha pagado un centavo a víctimas de violación sexual bajo el alegato de que ninguno de los sacerdotes pederastas trabajaban para el Vaticano. El ex -nuncio Jozéf Wesolowski es el primer empleado del Vaticano acusado de crímenes contra menores”, dijo.
Indicó que no solo los menores fueron abusados si no la comunidad entera debido a las palabras racistas de las comunidades católicas polacas y sus sacerdotes, como ha reseñado recientemente el principal periódico de Polonia, Gazeta, quien enviara reporteros a la República para investigar. “Estos defienden a Wojciech Waldemar y creen sus absurdas acusaciones de que limpió la zona de drogas, y por esto fue destituido de sus funciones junto a su compatriota Wesolowski”.
Pidió el apoyo de la sociedad para someter a la justicia a la Congregación San Miguel Arcángel y subrayó esta debe indemnizar a todas las víctimas de pederastia sacerdotal en la zona. Parte del dinero puede destinarse a la creación de un centro cultural en Juncalito, donde niños, niñas y adolescentes puedan aprender música, artes plásticas, teatro y ocupar el ocio en actividades recreativas y deportivas sanas.
Se recuerda que el 11 de julio el papa Francisco aprobó una reforma del código penal del Vaticano. La primera en más de 80 años. Esta tipifica la violencia sexual contra menores como un delito. Mediante decreto como iniciativa propia, se incluyen crímenes reconocidos internacionalmente como la discriminación racial y el conjunto de delitos contra menores: la venta, la prostitución, el alistamiento y la violencia sexual contra ellos, la pedopornografía, la posesión de material pedopornográfico y los actos sexuales con menores.
(vía acento.com.do)
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