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sábado, 10 de mayo de 2014

Celebración de una misa en la Iglesia Primitiva Cristiana de Nueva York

Celebración de una misa en la Iglesia Primitiva Cristiana de Nueva York. / TINA FINEBERG (AP)
Según un informe del Centro Pew de Investigaciones, la proporción de católicos en esta comunidad está descendiendo rápidamente, al mismo tiempo que aumentan los que se declaran protestantes o no religiosos.
Este giro protagonizado por los hispanos, la minoría más grande del país, puede tener importantes consecuencias en la composición religiosa de EE UU en general. El cambio, explica el estudio, está además acompañado por una polarización de la comunidad en función de las confesiones y los valores políticos y sociales asociados a ellas.
Una mayoría de los hispanos, el 55 por ciento de los 35,4 millones de adultos de origen latino, se identifican como católicos, mientras que un 22 por ciento se definen como protestantes y otro 18 por ciento asegura que no profesa ninguna religión, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Hispanos y Religión, presentada este miércoles. De los nuevos protestantes, además, tres de cada cuatro declaró ser evangélico.
“Una de las tendencias más significativas en el panorama religioso estadounidense es el crecimiento de los que no están adscritos a ninguna confesión”, asegura Cary Funk, investigador del Centro Pew y uno de los autores del informe. “Al mismo tiempo, comprender el giro que han protagonizado los hispanos nos permite saber cómo van a modificar el panorama nacional”.
EE UU es el país del mundo con mayor número de protestantes, con 163 millones. En América Latina, el líder es Brasil, con 42 millones, seguido de Colombia con 10 millones, México con 8,3 millones y Venezuela, con 7,8 millones. Los autores del estudio aseguran que a pesar de que el porcentaje de hispanos católicos ha descendido constantemente durante las últimas décadas, la Iglesia Católica ha perdido en EE UU al 12 por ciento de sus fieles en solo cuatro años. Entonces, dos tercios de los hispanos se declaraban católicos.
Los responsables del informe aseguran además que el giro dado por los hispanos hacia el protestantismo es consistente con el fenómeno general en América Latina. La mitad de los encuestados afirman que abandonaron la religión católica antes de emigrar a EE UU, mientras que el resto dice haberlo hecho una vez asentados en su nuevo país.
Jessica Martínez, coautora del estudio, explica que las causas de este cambio son muy diversas y personales. “Los encuestados han citado razones como las dudas sobre su propia fe y un tercio cita desacuerdos con las instituciones religiosas o las prácticas de la iglesia”, comenta. Un 55 por ciento de los encuestados aseguró que se habían “alejado lentamente” de la religión que practicaban y un 52 de los que han cambiado de religión expresaron que habían dejado de creer en la confesión que practicaban desde niños.
Los hispanos que han abandonado el catolicismo se han desplazado además en dos direcciones, explica Martínez. Mientras que un sector ha optado por el protestantismo evangélico, otro prácticamente de la misma proporción asegura haber abandonado la religión y se define como ateo o agnóstico. Esta división es la que puede tener mayores consecuencias en el futuro social y político de EE UU, ya que cada uno de estos grupos muestra diferencias significativas en su nivel de implicación religiosa, así como los valores asociados a su fe.
“Los protestantes evangélicos suelen tener posturas políticas más conservadoras, especialmente en asuntos como el aborto o el matrimonio entre personas del mismo sexo. Pero aquellos hispanos que no practican ninguna religión son más progresistas y acostumbran a votar al Partido Demócrata”, concluye Martínez.

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