Según un informe del Centro Pew de Investigaciones, la proporción de católicos en esta comunidad está
descendiendo rápidamente, al mismo tiempo que aumentan los que se declaran
protestantes o no religiosos.
Este
giro protagonizado por los hispanos, la minoría más grande del país, puede
tener importantes consecuencias en la composición religiosa de EE UU en
general. El cambio, explica el estudio, está además acompañado por una
polarización de la comunidad en función de las confesiones y los valores
políticos y sociales asociados a ellas.
Una
mayoría de los hispanos, el 55 por ciento de los 35,4 millones de adultos de
origen latino, se identifican como católicos, mientras que un 22 por ciento se
definen como protestantes y otro 18 por ciento asegura que no profesa ninguna
religión, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Hispanos y Religión,
presentada este miércoles. De los nuevos protestantes, además, tres de cada
cuatro declaró ser evangélico.
“Una
de las tendencias más significativas en el panorama religioso estadounidense es
el crecimiento de los que no están adscritos a ninguna confesión”, asegura Cary
Funk, investigador del Centro Pew y uno de los autores del informe. “Al mismo
tiempo, comprender el giro que han protagonizado los hispanos nos permite saber
cómo van a modificar el panorama nacional”.
EE UU es el país del mundo con mayor número de
protestantes, con 163 millones. En América Latina, el líder es Brasil, con 42
millones, seguido de Colombia con 10 millones, México con 8,3 millones y
Venezuela, con 7,8 millones. Los autores del estudio aseguran que a pesar de
que el porcentaje de hispanos católicos ha descendido constantemente durante
las últimas décadas, la Iglesia Católica ha perdido en EE UU al 12 por ciento
de sus fieles en solo cuatro años. Entonces, dos tercios de los
hispanos se declaraban católicos.
Los
responsables del informe aseguran además que el giro dado por los hispanos
hacia el protestantismo es consistente con el fenómeno general en América
Latina. La mitad de los encuestados afirman que abandonaron la religión
católica antes de emigrar a EE UU, mientras que el resto dice haberlo hecho una
vez asentados en su nuevo país.
Jessica
Martínez, coautora del estudio, explica que las causas de este cambio son muy
diversas y personales. “Los encuestados han citado razones como las dudas sobre
su propia fe y un tercio cita desacuerdos con las instituciones religiosas o
las prácticas de la iglesia”, comenta. Un 55 por ciento de los encuestados
aseguró que se habían “alejado lentamente” de la religión que practicaban y un
52 de los que han cambiado de religión expresaron que habían dejado de creer en
la confesión que practicaban desde niños.
Los hispanos que han abandonado el catolicismo se han
desplazado además en dos direcciones, explica Martínez. Mientras que un sector
ha optado por el protestantismo evangélico, otro prácticamente de la misma
proporción asegura haber abandonado la religión y se define como ateo o
agnóstico. Esta división es la que puede tener mayores consecuencias en el
futuro social y político de EE UU, ya que cada uno de estos grupos muestra
diferencias significativas en su nivel de implicación religiosa, así como los
valores asociados a su fe.
“Los
protestantes evangélicos suelen tener posturas políticas más conservadoras,
especialmente en asuntos como el aborto o el matrimonio entre personas del
mismo sexo. Pero aquellos hispanos que no practican ninguna religión son más
progresistas y acostumbran a votar al Partido Demócrata”, concluye Martínez.
(vía sociedad.elpais.com)
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