El guión pertenece al escritor hidalguense Enrique Olmos, quien aborda el tema del abuso infantil cometido por los representantes religiosos de la Iglesia Católica.
El guión es del hidalguense Enrique Olmos. Foto: Arturo González
Del libro de Mateo se extrae un versículo donde Jesús habla lo siguiente: “Dejad que los niños vengan a mí”. Esta frase sirve de preámbulo para la puesta en escena Ateo Dios, presentada ayer en el Teatro Guillermo Romo de Vivar, a cargo de las compañías Neurodrama de España y Sotavento de Costa Rica.
El guión pertenece al escritor hidalguense Enrique Olmos, quien aborda el tema del abuso infantil cometido por los representantes religiosos de la Iglesia Católica. Esta puesta en escena se sirve de elementos multimedia para contar la historia de un reportero que va detrás del caso de pequeños abusados por un cura.
En ella se analiza la terrible situación que puede vivir un niño al caer en manos de un sujeto pervertido que se esconde detrás de su dios y sus creencias.
Cuenta con la dirección escénica del costarricense Gustavo Monge, además de que participan artistas y colaboradoras de México, Argentina, Nicaragua, Chile y República Dominicana. Las actuaciones son de Antonio Rojas, Amanda Rodríguez, Miguel ángel Hernández Graciozo y Lady Montero. El espectáculo de experimentación escénica fue ganador del reconocimiento Iberescena 2010.
(vía impreso.milenio.com)
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