El gobernante de un estado del país firma una enmienda de “anticonversión” bajo el nombre de Ley de Libertad Religiosa.
R. MANZANEQUE
La Ley de Libertad Religiosa de la región más poblada de la India se ha convertido, paradójicamente, en una ley anticonversión que castiga a quienes la incumplan con varios años de cárcel y altas multas. La India, el segundo país más poblado del mundo con más de mil millones de habitantes, es en su mayoría hindú. Sin embargo, la Ley de Libertad Religiosa instaurada en 1968 en uno de los estados más poblados, Madhya Pradesh, viene sufriendo luchas legales durante años que han derivado en la firma de una polémica enmienda por el gobernador de la región, Shri Ram Naresh Yadav: que nadie pueda cambiar de religión sin la autorización del Gobierno.
El representante del Consejo Global de Cristianos de la India y la Federación Evangélica del país han denunciado recientemente la nueva ley y han presentado alegaciones ante el Tribunal Supremo del país asiático. La que se supone que siempre ha sido una ley de libertad de culto se ha convertido, según denuncian, en una “ley anticonversión” hecha a medida de los extremistas del país.
El presidente del Consejo Global de Cristianos de la India, Sajan George, explica que la ley supone una concesión hacia los fundamentalistas hindúes antes de las próximas elecciones. “El Gobierno trató de imponer esta ley muy estricta para complacer a la mayoría hindú”, asegura, a la vez que denuncia que la “democracia legal” se encuentra en peligro debido a “la ley anticonversión”. Según George, la modificación a la ley altera el párrafo quinto de la ley estatal e impone a los sacerdotes que se presenten ante las autoridades locales para dar todos los detalles de la persona que decidió cambiar su religión por lo menos 30 días antes de la ceremonia.
En caso de que la decisión de cambiar de religión no se comunique según el reglamento establecido, el líder cristiano explica que el infractor se tendrá que enfrentar a multas de hasta 50.000 rupias (588 euros) y tres años de prisión, o 100.000 rupias (1.160 euros) y hasta cuatro años de prisión si es menor de edad o sin casta o tribu.
A gusto de los extremistasLa región de Madhya Pradesh es hogar del partido Bharatiya Janata, agrupación nacionalista hindú que, según explica Sajan George, ha sido artífice de la violencia y persecuciones contra las minorías étnicas, religiosas y sociales de todo el país. A medida que se acercan las elecciones, la firma de la polémica enmienda es una concesión a los grupos fundamentalistas vista por los cristianos con miedo a que se extienda por todo el país.
Por su parte, el Tribunal Supremo de la India reconoce que es una violación al derecho fundamental previsto por la Constitución de su país. “El Estado no tiene derecho a pedirle a una persona a revelar cuál es su creencia personal... tampoco que una persona decida cambiar de religión lo comunique cuanto antes porque esto aumenta las posibilidades de que el converso sea sometido a tortura física y psicológica”, asegura en un comunicado.
Mientras, cientos de cristianos ya se han manifestado por todo el país contra la ley de Madhya Pradesh.
(vía intereconomia.com)
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