Los islamitas deben cumplir desde este fin de semana el ayuno del Ramadán, pero ello constituye una fuerte traba para los jugadores de fútbol devotos, que están en el Mundial.
Ramadán
Si bien los países donde la religión musulmana tiene fuerte impronta como Irán o Bosnia e incluso Costa de Marfil, ya están fuera del Mundial en Brasil, hay varios confesos jugadores del Islam, cuyo rendimiento puede quedar disminuido seriamente de mantenerse en una ingesta cero.
La normativa religiosa, alcanza por supuesto también a los hinchas que podrían seguir en Brasil. El Ramadán es la máxima celebración religiosa del calendario lunar musulmán, durante cuyo noveno mes los devotos deben practicar ayuno entre el alba y el anochecer.
Además durante la jornada diurna de ayuno, el devoto debe “buscar un estado de paz que promueva el estado de conciencia divina”.
Las posibilidades de indulto por violar el precepto
Los fieles reconocen no obstante que están bajo la posibilidad de atenerse a la prescripción que permite a los “viajeros” o a quienes “se encuentren de viaje”, a desayunar y postergar el ayuno completo hasta tanto regresen a sus hogares.
Los técnicos han reconocido que el ayuno implica algo aparentemente muy incidente en el estado de los jugadores que lo quieran hacer, aunque reconocen que la costumbre anual de los musulmanes les hace pasar por alto muchas de las indisposiciones que podrían sentir quienes, por ser de otras religiones, no tienen arraigado el hábito del ayuno.
La principal problemática en Brasil podría ser no obstante por la hidratación, en tanto la ingesta de agua también está limitada, salvo que la sed “pueda repercutir muy gravemente en el estado de salud” de la persona.
(vía
No hay comentarios:
Publicar un comentario