Los ateos de los Estados Unidos incitan a sus iguales a que “salgan del clóset” y confiesen públicamente su condición, algo que sigue siendo difícil en algunas comunidades. Jóvenes contaron que recibieron maltratos por ser ateos y que sus padres se enfadaron cuando les contaron.
Se lanzó en Estados Unidos el canal Atheist TV (Televisión Atea), que puede verse en todo el mundo a través de Internet. En su sitio web, la organización del canal declara que su objetivo es “brindar un contrapeso a la gran cantidad de programas religiosos disponibles en la televisión”.
De acuerdo a un artículo publicado por BBC, solo el 2% de los adultos de Estados Unidos dicen ser ateos. Por ejemplo, ninguno de los congresistas es abiertamente ateo. “A veces es necesario decir las cosas y las batallas deben pelearse aunque sean impopulares. A los ateos de incógnito les digo que no están solos y merecen igualdad”, señaló David Silverman, presidente de American Atheists (Ateos Estadounidenses) a BBC.
La nota relata que en un encuentro de estudiantes ateos celebrado en Columbus, Ohio algunos de los presentes llevaron cordones rojos alrededor de su cuello para avisar a la prensa que no querían hablar con ellos para evitar tener que confesar su opción públicamente.
“Algunos de los estudiantes que tenemos no se han expresado públicamente. Sus padres pueden no saber que son ateos o que cuestionan su religión”, explicó Jamila Bey, de la Alianza Secular Estudiantil. Añadió que muchos temen ser víctimas de actos violentos o de ser relegados al ostracismo si revelan que no creen en Dios.
“En el instituto, cuando caminaba por el pasillo, estaba todo en silencio, o me escupían”, contó Katelyn Campbell, una joven atea de 19 años de Virginia Occidental.
En uno de los programas de Atheist TV llamado La Experiencia Atea se reciben llamadas de los espectadores. Se han escuchado comentarios a los presentadores como: “Usted es marxista, ateo y de Rusia” o “Así que estaba estudiando para ser pastor, ¿y ahora no cree en Dios? Usted es el diablo”, de acuerdo a BBC.
“Esta batalla la ganaremos con el cambio demográfico. Al igual que fue muy importante para el movimiento gay salir del clóset, es importante para nosotros decirlo en alto y con orgullo: ¡soy ateo!”, contó a dicho medio Andrew Seidel, abogado de la Fundación Libertad de la Religión.
(Via movil.180.com.uy)
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