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miércoles, 17 de septiembre de 2014

«Las religiones no tienen futuro porque no responden a los problemas de hoy»

«Estado Islámico es un problema menor. Lo importante de verdad es lo que está ocurriendo ahora en Silicon Valley», sostiene Yuval Harari (1976), profesor en la Universidad Hebrea de Jerusalén y autor de 'De animales a dioses' (Editorial Debate, y Edicions 62 en catalán), un recorrido crítico por la historia de la humanidad desde perspectivas tan variadas, pero a la vez complementarias, como la biología, la economía o la política. Avalado por su éxito en Israel, donde ha vendido más de 300.000 ejemplares, y publicado ya en 20 países, la obra de Harari desmonta con erudición e ironía tópicos sobre el progreso, la ciencia, el capitalismo o la religión.

«En nuestros días, la única opción es el capitalismo, porque las demás, que se probaron a lo largo del siglo XX, demostraron ser todavía peores. Si miramos alrededor, todas las sociedades practican un tipo de capitalismo u otro, incluyendo China, por supuesto», explica Harari, que no duda en tildar al capitalismo como «la religión más exitosa». Y sin embargo, pese al desarrollo material, el ser humano se siente cada vez más desgraciado. Y esto es, según Harari, porque la felicidad no está en tener más, sino en adaptarse a las circunstancias. «Desde la antigüedad, invertimos todo nuestro tiempo y nuestro esfuerzo en obtener más: más alimentos, más dinero, más tecnología. Pero a menudo, todo estos 'logros' conllevan más problemas, y nos mostramos insatisfechos, y entonces decimos que para tapar esa insatisfacción necesitamos esto, lo otro y lo demás. Es una rueda. Y creemos que somos más felices y que avanzamos en la Historia, pero no es así».

Aboga Harari por que los científicos hagan su trabajo, crear una opción válida al capitalismo, lo que exigirá entender la genética, la ciencia y la nanotecnología. Algo que, cuenta el autor, ya se está produciendo en lugares como Silicon Valley. «Igual que el comunismo creció donde se produjo la Revolución Industrial, las nuevas religiones nacerán en la vanguardia del mundo actual, y se expandirán hasta llegar a la retaguardia. Y quienes no las asuman, se quedarán fuera de la Historia. Ya hay algunas, como la religión de la singularidad, cuyo profeta es Ray Kurzweil, director de ingeniería de Google, que promete vida eterna en la Tierra gracias a la tecnología, que nos dará todo lo que podamos soñar», cuenta Harari. Y esas religiones ya no podrán ser batidas por las religiones tradicionales, «que han dejado de ofrecer respuestas a los problemas de nuestros días».

(via lavozdigital.es)

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