“Cuando te ponen el sobrenombre de 'El guapo', o te quieren mucho, o ya te estaban esperando con la mano abierta. Él lo sabe. Igual por eso viene o igual viene a pesar de eso. Por fin, vamos a sentar en Chester al jefe de la oposición. Arrancamos con el flamante secretario general del PSOE Pedro Sánchez”.
De esta manera comenzaba el programa el televisivo Risto Mejide, que se sentó cara a cara con el hombre del momento. Pedro Sánchez está de rabiosa actualidad por asuntos más allá de los políticos. Desde que decidiera entrar por teléfono en el espacio Sálvame para recobrar la confianza en el voto de Jorge Javier Vázquez, ríos de tinta se han escrito sobre su persona e intención.
Este domingo se estrenaba ‘viajando con Chester’. La conversación con Mejide desbarró por los terrenos del baloncesto, y Sánchez remarcaba que hay que saber trabajar en equipo: “Si a ti te van bien las cosas es porque al resto del equipo le van bien. En el pleno se sorprendieron porque fui a saludar a Rajoy. Al final, es entender la política, el deporte y la vida no como una confrontación entre enemigos si no entre adversarios políticos”. Y sale del paso subrayando que desconoce si le cae bien a Rajoy, pero que tampoco le preocupa.
Confirmó durante su diálogo cordial con el presentador que sabe que existe corrupción interna en su partido, pero que se va a mostrar implacable con ella: “Vamos a hacer públicas nuestras declaraciones y nuestro patrimonio, tanto de la corporación como de los grupos parlamentarios como también del gerente. Voy a proponer que aquel que robe que lo pagué con su patrimonio.”
Era esperado que uno de los temas de la entrevista girara en torno a la monarquía española. Pedro Sánchez lo tiene claro, no es monárquico, pero la prefiere parlamentaria: “Estaría dispuesto a que se pregunte a los ciudadanos sobre cualquier cosa pero no estoy dispuesto a que hagamos eso con la reforma constitucional. En el debate sobre la reforma constitucional, los grupos parlamentarios plantean sus debates”.
Además, no duda en ‘vestir’ de halagos a la Reina Letizia: “Es maja. Es dinámica, inteligente, con carácter. Me gusta”. Y se confiesa ateo: “Creo que la religión no debe estar en las aulas, debe estar en las iglesias”.
Risto lo comparó con Zapatero, pero en versión 2.0. Quiso saber, en tono filosófico, qué cuenta “este tío” a efectos prácticos, lo que toreó bien Sánchez: “Lo que cuenta cualquier persona de la generación que yo represento de cuarenta años y de menos. He surgido y he sido elegido por la militancia directamente. Es la primera vez que se hacía en la historia. Quiero cambiar la política”
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